Pujol asegura que el adelanto de los comicios obedece a "intereses partidistas"

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol aseguró ayer en Zermatt (Suiza), donde participó en un simposio sobre los valores morales y la política, que "comprendía" que el Gobierno socialista se haya inclinado por adelantar ocho meses las elecciones legislativas, pero subrayó que esa decisión no es imprescindible ni inevitable y que, por lo tanto, responde sobre todo a intereses partidistas" del PSOE.Entre estos intereses destacó que el partido socialista "parece estar en un buen momento electoral y por el contrario el Partido Popular y el Centro Democrático y Social se encuentra...

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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol aseguró ayer en Zermatt (Suiza), donde participó en un simposio sobre los valores morales y la política, que "comprendía" que el Gobierno socialista se haya inclinado por adelantar ocho meses las elecciones legislativas, pero subrayó que esa decisión no es imprescindible ni inevitable y que, por lo tanto, responde sobre todo a intereses partidistas" del PSOE.Entre estos intereses destacó que el partido socialista "parece estar en un buen momento electoral y por el contrario el Partido Popular y el Centro Democrático y Social se encuentran desconcertados".

Admitió que un adelanto de seis o siete meses sobre el final de la legislatura no es mucho, pero insistió en que desde el punto de vista de los intereses generales del país no es necesario. "Las medidas que el Gobierno debe adoptar para reajustar la economía pueden tomarse perfectamente durante el período que va de aquí hasta la primavera", recalcó.

Respecto a la situación económica, el presidente catalán afirmó que es imprescindible adoptar medidas para reducir el consumo y el precio del dinero. Tras recordar que siempre ha apoyado la política macroeconómica del Gobierno, criticó la ausencia de una política microeconómica y repitió que siempre ha echado en falta la adopción de algunas medidas de apoyo a las empresas y de una política fiscal más selectiva, pese a que este último aspecto le ha sido duramente replicado por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell.

Gorbachov y el franquismo

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Pujol se refirió repetidamente al proceso de cambio político en el Este de Europa. Distinguió entre dictaduras autocráticas y totalitarias.

Describió a las primeras corno una dictadura del gobierno con poca carga ideológica y suficientemente débiles como para permitir una cierta supervivencia de la sociedad civil. En cambio, las dictaduras totalitarias son aquellas, según su definición, en las que el agente de opresión no es el gobierno sino el partido, con fuerte carga ideológica y con voluntad de dominarlo todo, desde los clubes de fútbol hasta las universidades y las empresas. "Éstas son las dictaduras marxistas", dijo, "en las que no hay ningún agujero para que la gente pueda respirar. El resultado es la destrucción de la sociedad civil, sin la cual no puede haber democracia".

Tras esa definición, Pujol afirmó que el presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, a quien deseó muchos éxitos, "inventará el franquismo, es decir, sustituirá una dictadura totalitaria por otra autoritaria, en la que el Ejecutivo irá reemplazando al partido en todos los niveles y en la que la sociedad ganará áreas de libertad. Y a la larga quizá la sociedad soviética estará madura para la democracia, como pasó en España".

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