Crítica:

Espiando, que es gerundio

En 1963, Stanley Donen, gran maestro del cine musical y la comedia, perpetró una agradable película, Charada, según calculadas coordenadas hitchcockianas que venían dadas por el tema, los momentos de angustia, las intermitentes presencias del humor y, sobre todo, por un otoñal Cary Grant rememorando sus cuatro antológicas interpretaciones a las órdenes de Hitchcock, en especial la última, Con la muerte en los talones.Tres años después, Donen realizó Arabesco, una prima hermana de Charada. En esta nueva ocasión fue Gregory Peck -actor, también, en dos filmes de Hitch...

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En 1963, Stanley Donen, gran maestro del cine musical y la comedia, perpetró una agradable película, Charada, según calculadas coordenadas hitchcockianas que venían dadas por el tema, los momentos de angustia, las intermitentes presencias del humor y, sobre todo, por un otoñal Cary Grant rememorando sus cuatro antológicas interpretaciones a las órdenes de Hitchcock, en especial la última, Con la muerte en los talones.Tres años después, Donen realizó Arabesco, una prima hermana de Charada. En esta nueva ocasión fue Gregory Peck -actor, también, en dos filmes de Hitchcock- el protagonista y, Sofía Loren sustituyó a Audrey Hepburn. Con todos nuestros respetos por el tándem, hay que reconocer que el anterior tenía más magnetismo y ofrecía una química superior. Otro elemento común, Henry Mancini, compuso una buena banda sonora, pero no llegó a igualar la de Charada. Y en cuanto al guión, una enrevesada historia de espionaje con un enigma arábigo por descifrar, nos resbalaba bastante más que el precedente.

Con todo, Arabesco es un sofisticado espectáculo, fresco, grato y convenientemente paródico -era la época dorada de James Bond y la comedia lo tenía presente-, que hoy se deja revisar sin mayor problema.

Arabesco se emite por TVE- 1 a las 2.00.

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