La partida 131ª entre Kasparov y Karpov acabó en tablas tras un gran juego

Los soviéticos Gari Kasparov, campeón del mundo de ajedrez, y Anatoli Karpov, subcampeón, empataron el domingo en la segunda jornada de la última prueba de la Copa del Mundo, una competición similar al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de automovilismo, que 16 jugadores disputan en la ciudad sueca de Skellefteâ. Esta partida, de gran calidad, fue la 131ª entre ambos.

"Se me ha escapado en los apuros de tiempo", comentó el campeón, que actuó con las piezas negras, tras firmar el empate después de 42 movimientos y cuatro horas de lucha en un ambiente de extrema tensión.Kasparov, que u...

Los soviéticos Gari Kasparov, campeón del mundo de ajedrez, y Anatoli Karpov, subcampeón, empataron el domingo en la segunda jornada de la última prueba de la Copa del Mundo, una competición similar al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de automovilismo, que 16 jugadores disputan en la ciudad sueca de Skellefteâ. Esta partida, de gran calidad, fue la 131ª entre ambos.

"Se me ha escapado en los apuros de tiempo", comentó el campeón, que actuó con las piezas negras, tras firmar el empate después de 42 movimientos y cuatro horas de lucha en un ambiente de extrema tensión.Kasparov, que utilizó la defensa India de Rey, en lugar de la Grunfeld, que tanto repitió en el Mundial de Sevilla, rozó la perfección, pero Karpov se defendió como si en ello le fuese la vida. El resultado global de esta rivalidad casi sin precedentes en la historia del deporte favorece al primero por 20 victorias, 18 derrotas y 93 empates. Karpov y Kasparov han pasado mas 600 horas frente a frente encima de un escenario y miles de horas más pensando el uno en el otro. Una diferencia ostensible con respecto a los duelos anteriores era el aspecto rollizo y saludable de Karpov que suele perder una media de ocho kilos de pesos en los dos meses y medio que duran los encuentros, por el título.

Contrariamente a su costumbre, los dos mejores ajedrecistas del mundo, fueron puntuales, facilitando así el trabajo de los reporteros gráficos que sólo disponene de cinco minutos para realizarlo. Tras estrechar la mano de su rival con poco entusiasmo, Karpov avanzó dos casillas su peón de dama. Los primeros movimientos se desarrollaron con rapidez hasta que el subcampeón introdujo una mejora en la disposición de sus piezas. Sin embargo, Kasparov dió la impresión de estar preparado para esa novedad porque sólo empleó unos minutos en su respuesta, adoptando una estructura muy sólida. Por lo general, la defensa India de rey suele provocar una carrera de ataques en flancos opuestos pero el campeón prefirió apuntalar previamente su retaguardia. A partir de ese momento se repitió el conocido ritual que caracteriza todos los enfrentamientos entre ambos. Terribles miradas a los ojos, paseos nerviosos por el escenario mientras piensa el rival y frecuentes visitas al retrete.

Ayer, grave error

Ayer, en la tercera ronda de las 15 previstas, Kasparov cometió un grave error frente a Robert Hubner (RFA) cuando tenía la victoria en la mano, como se apresuró a demostrar Karpov en la sala de análisis, tras firmar el empate con su joven compatriota Valeri Salov, líder del torneo con 2,5 puntos. Kasparov aplazó, tras seis horas de juego, en posición de probables tablas. Karpov, que amenazó con retirarse si no se modifica el reglamento antes del jueves, tiene 1,5 puntos, como Kasparov, y para ganar la Copa del Mundo necesitaría obtener más de 11 puntos de los 15 posibles. El torneo de Skelleftea es la última de las seis pruebas puntuables para la Copa del Mundo, cuyo primer premio es de doce millones de pesetas. El sábado, en la primera jornada, Kasparov dio una gran exhibición de buen juego, al imponerse al suizo Víctor Korchnoi, quinto del mundo, en sólo 23 movimientos. Por su parte, Karpov, tuvo que conformarse con el empate frente al húngaro Gyula Sax, aspirante al farolillo rojo, que le sorprendió en las primeras jugadas con una pequeña celada.