Fraga pone a prueba a sus vicepresidentes para elegir el candidato a presidente del gobierno

El presidente del Partido Popular, Manuel Fraga, pondrá "a prueba" durante los próximos meses a sus vicepresidentes para discernir cuál de ellos merece ser el candidato a la presidencia del Gobierno en nombre del Partido Popular, según reconoció ayer ante un grupo de informadores. Fuentes de su partido aseguran que Fraga es consciente de que ya ha empezado la lucha por la sucesión, e incluso ha percibido cuál es la estrategia de cada grupo de presión. En ese sentido, Fraga ha hecho oídos sordos a quienes solicitaban la proclamación de un candidato de forma inmediata, y ha preferido observar a ...

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El presidente del Partido Popular, Manuel Fraga, pondrá "a prueba" durante los próximos meses a sus vicepresidentes para discernir cuál de ellos merece ser el candidato a la presidencia del Gobierno en nombre del Partido Popular, según reconoció ayer ante un grupo de informadores. Fuentes de su partido aseguran que Fraga es consciente de que ya ha empezado la lucha por la sucesión, e incluso ha percibido cuál es la estrategia de cada grupo de presión. En ese sentido, Fraga ha hecho oídos sordos a quienes solicitaban la proclamación de un candidato de forma inmediata, y ha preferido observar a los posibles aspirantes durante este verano mientras él está haciendo campaña en Galicia.

Como primera prueba, cada uno de los vicepresidentes ostentará semanalmente y por riguroso turno la presidencia en funciones, y es posible que después de las elecciones gallegas "haga una propuesta" de un candidato.Los vicepresidentes que se turnarán semanalmente serán: José María Aznar, Marcelino Oreja, Abel Matutes, Miguel Herrero, Félix Pastor Ridruejo, Isabel Tocino y José Antonio Segurado. En septiembre se creará una octava vicepresidencia, que recaerá en Javie Rupérez.

"Hablar poco"

Colaboradores de Fraga aseguran que, según el criterio del presidente del partido, "quien quiera ser el candidato tendrá que trabajar, hacer méritos y hablar poco". Estas mismas fuentes aseguran que Manuel Fraga "tiene el retrato de cómo debe ser el candidato, aunque no tiene decidido quién debe ser".Fraga valorará especialmente "la capacidad de dirección y de conciliación" de sus vicepresidentes, y de ello dependerá la propuesta que realice.

El presidente del Partido Popular reconoció ayer que, dadas las responsabilidades de algunos de sus vicepresidentes, "quizá podrán intervenir menos en las tareas del partido"; tal es el caso de Abel Matutes, comisario europeo, aunque eso "no le resta oportunidades"; y lo mismo dijo en relación con el presidente de Castilla y León, José María Aznar. Precisamente, Aznar asistió ayer en Segovia a una reunión de presidentes autonómicos que él mismo había convocado.

El líder popular reiteró una y otra vez que la decisión no está tomada, pero que su esfuerzo máximo se dirigirá a evitar enfrentamientos. "Hay que evitar luchas inútiles, como la que hubo entre Herrero y Hernández Mancha", recordó.

Fraga ironizó sobre la repetida frase de que "no hay oposición". "Algo habrá cuando los socialistas ya no gobiernan en Baleares, ni en La Rioja, ni en Cantabria, ni en Castilla y León, ni en Madrid, que todavía no se lo creen".

Fraga se mostró cauteloso al hacer referencia a los pactos del PP con el CDS para presentar mociones de censura que no han resultado tan brillantes como en principio se previó aunque por su parte "hay que continuar hablando".

canales abiertos

Dicho eso, no quiso precisar en que tros puntos está pensando presentar mociones de censura ,ni tampoci quiso opinar sobre la resistencia de Adolfo Suárez , presidente del Centro Democrático y Social (CDS), a mantener una entrevista con él.

"Los canales con el CDS están abiertos, luego cada uno sabrá cuáles son sus preocupaciones por los impactos gráficos", en referencia implícita al aparente esfuerzo de Suárez de no aparecer junto a Manuel Fraga públicamente.

A la pregunta de si, al menos, han hablado telefónicamente, dijo: "No tengo nada más que decir", lo que se puede interpretar como indicio de que sí han hablado.

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