Crítica:

Historia de aquí, historia de allí

Dos polos opuestos excepcionalmente no atraídos se unieron para dar cuerpo a El Cid, una estupenda película no muy bien acogida en su momento por la crítica, más dada a la vorágine europea, por entonces al rojo vivo.Uno de los polos fue la necesidad de hacer un filme histórico, aunque americano, concebido desde aquí con localizaciones reales y el asesoramiento de Menéndez Pidal, con toda la significación de patriotismo y heroicidad.

El otro polo es Anthony Mann, director, y Philip Jordan, uno de sus guionistas -y guionista de Johnny Guitar, vista hace un par de días-, dos hombres...

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Dos polos opuestos excepcionalmente no atraídos se unieron para dar cuerpo a El Cid, una estupenda película no muy bien acogida en su momento por la crítica, más dada a la vorágine europea, por entonces al rojo vivo.Uno de los polos fue la necesidad de hacer un filme histórico, aunque americano, concebido desde aquí con localizaciones reales y el asesoramiento de Menéndez Pidal, con toda la significación de patriotismo y heroicidad.

El otro polo es Anthony Mann, director, y Philip Jordan, uno de sus guionistas -y guionista de Johnny Guitar, vista hace un par de días-, dos hombres a la caza de una dimensión mítica del personaje más entroncada con el western que con otra cosa. El resultado de los dos voltajes se hace sentir, pero, por suerte, pesa más el segundo que el primero. Así, El Cid deviene un filme con vigor, personalidad y raíces épicas de altura, espléndida y luminosamente fotografiado y con coraza de gran espectáculo. Por televisión, quede aquí constancia, menguará su garra, si no la pierde del todo.

Estambul 65 se emite a las 16

05; El Cid, a las 22.20; La Marsellesa, a las 2.05, y La noche del cometa, a las 7 . 25. Todas por TVE-1.

La historia, con mayúsculas, es también el motor de La MarseIlesa, la película que realizara Jean renoir en tiempos del Frente Popular francés y que hoy viene al pelo para unirse a los mil y un fastos que celebran el bicentenario de la Revolución Francesa.

Renoir le presta un acento dialéctico; confronta pasado y presente sin dejarse llevar por falsos postulados. Cine histórico, en fin, hasta sus últimas consecuencias: inteligente, sencillo y ejemplar.

El resto de la nutrida programación del día lo conforman Estambul 65, característico filme de acción de Antonio Isasi Isasmendi; y La noche del cometa, una obra de terror con sus buenos momentos y sus lugares comunes.

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