José L. Alonso de Santos

José Luis Alonso de Santos, de 42 años, autor teatral y fundamentalmente comediógrafo de crónicas contemporáneas, ha buceado en los orígenes de su género y se ha encontrado con el autor romano Plauto. De él ha realizado una versión de su comedia Miles gloriosus, con la que acaba de abrir la 35º edición del Festival Internacional de Teatro de Mérida, consiguiendo batir el récord de espectadores en la apertura de esta muestra.

El autor piensa que, desde Plauto hasta hoy, no han cambiado muchas cosas, aunque discrepa con el autor romano sobre su concepción de la mujer: "A...

José Luis Alonso de Santos, de 42 años, autor teatral y fundamentalmente comediógrafo de crónicas contemporáneas, ha buceado en los orígenes de su género y se ha encontrado con el autor romano Plauto. De él ha realizado una versión de su comedia Miles gloriosus, con la que acaba de abrir la 35º edición del Festival Internacional de Teatro de Mérida, consiguiendo batir el récord de espectadores en la apertura de esta muestra.

El autor piensa que, desde Plauto hasta hoy, no han cambiado muchas cosas, aunque discrepa con el autor romano sobre su concepción de la mujer: "Al igual que Plauto, me siento muy cercano de los seres marginales; en su caso son los esclavos, y en el mío, los desclasados y colgados, y sobre todo, en el hecho de que los dos pensamos que las únicas armas para lograr la libertad de que dispone el humilde para luchar contra las limitaciones de la sociedad son el ingenio y la burla".

contra las limitaciones de la sociedad son el ingenio y la burla". Pero Alonso de Santos también siente divergencias con Plauto: "Su concepto de la mujer dista mucho del que tengo yo y muchos de mis coetáneos, de ahí que en la versión este aspecto lo haya transformado".

Toda la compañía de Miles gloriosus, entre los que se encuentran Maribel Verdú, Antonio Resines, Magüi Mira y Félix Navarro, la está sudando estos días. El hecho de tener que representar en Mérida, ciudad extremadamente calurosa, hace que los espectadores seencuentren fresquitos entre las piedras del teatro Romano, pero los actores terminan sudando y deshidratados al final de la representación. El montaje seguirá de gira por diferentes ciudades españolas, a lo largo de los meses estivales.