El Partido Popular abre el debate para designar su candidato a la presidencia del Gobierno

Diversos dirigentes del Partido Popular abrirán mañana el debate sobre la designación del candidato de su partido a la presidencia del Gobierno, toda vez que Manuel Fraga ha insistido en que será el aspirante a la presidencia de la Xunta de Galicia. Fraga ha indicado a colaboradores cercanos que se trasladará a Galicia el 1 de septiembre y que sólo vendrá un día a la semana a Madrid, lo que dará pie a algunos vicepresidentes para pedirle que "delegue funciones" con el fin de evitar un vacío de poder.

De otro lado, dirigentes provinciales del CDS reconocieron ayer que parte de su fracaso...

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Diversos dirigentes del Partido Popular abrirán mañana el debate sobre la designación del candidato de su partido a la presidencia del Gobierno, toda vez que Manuel Fraga ha insistido en que será el aspirante a la presidencia de la Xunta de Galicia. Fraga ha indicado a colaboradores cercanos que se trasladará a Galicia el 1 de septiembre y que sólo vendrá un día a la semana a Madrid, lo que dará pie a algunos vicepresidentes para pedirle que "delegue funciones" con el fin de evitar un vacío de poder.

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De otro lado, dirigentes provinciales del CDS reconocieron ayer que parte de su fracaso electoral se debe a que no movilizaron al partido para explicar, antes de la ofensiva del PSOE, que los pactos con el Partido Popular no significaban "una derechización", sino una acción coyuntural. Asimismo están decididos, según comentó a este diario uno de sus dirigentes, a recuperar los votos perdidos con una "excelente gestión" en el Ayuntamiento de Madrid.El Partido Popular celebrará mañana diversas reuniones -comité ejecutivo, junta directiva, de vicepresidentes y de eurodiputados-, todas ellas presididas por Manuel Fraga, y en las que se analizará el retroceso electoral. La primera aproximación indica a los dirigentes consultados que su partido no ha sabido "recoger el descontento de la sociedad, y un segmento de clase alta se ha divertido votando a Ruiz-Mateos".

Aunque no figura en el orden del día de estas reuniones, dirigentes del partido, entre ellos vicepresidentes, indicaron a este periódico que van a abrir el debate de la designación del futuro candidato a la presidencia del Gobierno. Este debate no lo provocarían, aseguran, si Manuel Fraga no hubiera afirmado de forma tan tajante que su objetivo próximo está en Galicia. Anteayer, en Santiago de Compostela, fue la última vez que lo repitió, y además, a preguntas de los informadores, aprovechó la ocasión para decir: "Marcelino Oreja nunca ha sido candidato a la Moncloa. En el partido hay cualificados candidatos a ese puesto, y entre ellos puede estar Oreja". Para estos interlocutores, aunque el Gobierno no convoque elecciones hasta la próxima primavera, "no se puede presentar a un candidato en la víspera, sino que hay que potenciarle ante la sociedad casi de inmediato". La solución está entre "cinco o seis personas". Estas fuentes de la dirección del PP indican que el partido tiene que tomar esta iniciativa pronto para "frenar las especulaciones sobre que Adolfo Suárez puede ser el candidato del centro-derecha, y sobre todo después de sus resultados en las europeas".

Otra cuestión que estos dirigentes quieren plantear en el partido es la adopción de decisiones para que no se produzca vacío de poder durante el tiempo que Fraga esté dedicado a recorrer Galicia. La tesis de los preocupados por esta situación es que a Manuel Fraga no le puede sustituir una persona, sino "un equipo", y que, por tanto, sería conveniente que él mismo diera instrucciones claras y que delegara funciones.

Otra de las cuestiones a plantear mañana en el seno del PP será en qué grupo parlamentario de Estrasburgo se integrarán los eurodiputados electos. El entorno de Marcelino Oreja defenderá sin paliativos la integración en el grupo del Partido Popular Europeo, lo que será apoyado por Javier Rupérez y los miembros de la Democracia Cristiana, que por primera vez asistirán mañana a la reunión de la junta directiva nacional una vez disuelto formalmente su partido, mientras que otro grupo pedirá tiempo para reflexionar cómo queda la Cámara europea.

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A la vista de la composición del Parlamento Europeo derivada de estas elecciones, los populares podrán decidir cuál es el grupo que más les interesa, y recuerdan que hasta el 25 de julio no tienen que comunicar a Estrasburgo su decisión. Esta es la tesis de José Antonio Segurado y Miguel Arias Cañete, entre otros, sin excluir en absoluto que el destino final puede ser la Democracia Cristiana. Otra combinación es la propuesta por Pío Cabanillas, que sugiere la formación de un grupo conservador con portugueses y griegos.

Esfuerzo insuficiente

Por otra parte, dirigentes del CDS creen que su principal error ha sido no explicar al partido antes de la campaña el verdadero alcance de los cuatro pactos establecidos con el Partido Popular.

Estas fuentes indicaron que "el 20 de mayo todavía no había preparativos de campaña", por lo que el esfuerzo de Suárez de hacer tres actos diarios durante 20 jornadas se ha revelado claramente insuficiente. No obstante, piensan recuperar en las legislativas los votos perdidos con "una brillante gestión" en el Ayuntamiento de Madrid.

Los interlocutores consultados reconocen a posteriori que no midieron las consecuencias del machacón mensaje socialista -difundido desde Madrid hasta la última organización local del PSOE- de que estos pactos significaban el abrazo de Manuel Fraga y Adolfo Suárez, por lo que ningún voto progresista debía ir al CDS.

Estas fuentes indican que el partido debía haber organizado una convención con militantes de toda España para proclamar que el CDS se mantenía en su defensa del "centro progresista" y que los pactos se han debido al "desastre" de la gestión socialista.

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