Correr en casa

Los pilotos españoles afrontan la carrera de Jerez con la necesidad de triunfar ante su afición

EMILIO PÉREZ DE ROZAS, El Gran Premio de Espada de motociclismo, cuarta prueba puntuable para el Mundial de velocidad después de Japón, Australia y Estados Unidos, representa la gran cita para los pilotos españoles, dominadores el pasado año de tres de las cuatro categorías del gran circo. Los pilotos locales se ven obligados, por profesionalidad y presión de sus patrocinadores, a luchar por la victoria en la carrera que disputan en casa. Todos recuerdan ahora el esfuerzo y la tenacidad mostrada por el australiano Wayne Gardner y el norteamericano Wayne Rainey para conseguir el triunfo en Phi...

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EMILIO PÉREZ DE ROZAS, El Gran Premio de Espada de motociclismo, cuarta prueba puntuable para el Mundial de velocidad después de Japón, Australia y Estados Unidos, representa la gran cita para los pilotos españoles, dominadores el pasado año de tres de las cuatro categorías del gran circo. Los pilotos locales se ven obligados, por profesionalidad y presión de sus patrocinadores, a luchar por la victoria en la carrera que disputan en casa. Todos recuerdan ahora el esfuerzo y la tenacidad mostrada por el australiano Wayne Gardner y el norteamericano Wayne Rainey para conseguir el triunfo en Phillip Island (Australia) y Laguna Seca (EE UU), respectivamente. Las estrellas españolas se vaciarán este fin de semana en Jerez porque saben que este gran premio vale más de 20 puntos.

Jorge Martínez Aspar (Derbi, 80 cc y 125 cc), Alex Crivillé (JJ Cobas, 125 cc), Alfonso Sito Pons (Honda), Joan Garriga (Yamaha) y Carlos Cardi1s (Honda, 250 cc), capaces de ganar un gran premio, están obligados este fin de semana a algo más que correr en Jerez. Deben intentar ganar. Les apasiona ganar ante su gente. Cada uno tiene una razón especial para intentarlo, para dejarse la piel -la suya y la del mono- en el asfalto andaluz.Cada uno tiene un motivo, especial y válido, para intentar la proeza. Aspar, por ejemplo, atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida deportiva. Harto de ganar grandes premios y cosechar títulos mundiales -actualmente ostenta el cetro en 80 cc y 125 cc-, cansado de pasear su bala roja delante de todos susrivales, españoles y extranjeros, este año ha ganado tan sólo una de las cuatro carreras importantes que ha disputado hasta la fecha, pues fue derrotado por Crivillé en Jerez (campeonato de Espada) y debió abandonar en Japón y Australia.

La temporada se presenta especialmente dura para Aspar y Derbi, que han visto cómo sus segundos -Manuel Champi Herreros (80 cc) y Julián Miralles (125 cc)- eran también superados por otros rivales en las pruebas del campeonato de España. El italiano Ez¡o Gianola (Honda, 125 cc) saldrá en Jerez con 31 puntos más que el piloto de Alcira- Es más, Gianola ha echado cuentas y sabe que será campeón si queda segundo en lós próximos 10 grandes premios.

A Crivillé también le gustaría vencer. Para consolidarse como alternativa. Para darleotro bofetón a Derbi. Para demostrar que puede ser campeón. Alex cree que si ganó a Aspar hace más de un mes en el campeonato de España, en Jerez, también puede hacerlo el donÚngo en el Mundial.Los 'grandes', a por todas

Los tres mosqueteros de 250 cc tampoco lo tienen fácil. Saben que éste es su gran premio. Vencer en Australia como lo hizo Sito es hermoso, valiente, sobre todo cuando uno está enfrascado en una dura pugna con gente tan agresiva como el italiano Luca Cadalora (Yamaha) o el francés Jean Philippe Ruggia (Yamaha). Pero Jerez es Jerez.

Pons debe luchar solo contra una prodigiosaflotilla de Yamaha. Ahí está gente como el norteamericano John Koeinski-que pronto podría correr en 500 cc-, Cadalora, Ruggia y el hambriento, sagaz y voraz Joan Garriga. Todos con Yamaha, mientras Honda arropa al campeón con gente veterana como Cornu o Roth; jóvenes poco constantes, como Reggiani o Shimizu; futuribles poco maduros, como Amatriain, o expertos temerosos, como Cardús.

La verdad es que a Sito eso le preocupa poco. Sabe que nadie le regalará nada y no le importa tener compañeros de marca de categoría o luchar en solitario contra Kociriski, Cadalora o Garriga. Pons quiere seguir siendo campeón.

Garriga también se muerde la lengua por ganar. Hastiado de subirse al podio el pasado año, ansioso de que su nombre aparezca junto al de Sito, Garriga ha tenido un inicio de temporada dificil: Honda ha construido su moto como ha dicho su piloto; Yamaha, no. Yamaha ha fabricado una moto distinta y Garriga ha necesitado tres grandes premios para hacerse con ella.

Cardús quiere ganar porque no ha ganado nunca. Y ya le toca: quiere intentar el asalto al poder.

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