Crítica:CINE EN TELEVISIÓN

Fosse, 'ocho y medio'

El ciclo sobre musical americano descorchado la semana pasada empezó mal. Empezó con el master de los musicales, Melodías de Broadway 1955; a su lado todo musical empequeñece, aunque, imperceptible, unte en nuestro espíritu una pomada de felicidad. Tampoco será, al parecer, la cronología virtud del ciclo. Hoy saltarnos de los años, dorados del género a su declive, todo y proceder de uno de los hombres en quien mayores esperanzas depositó el musical moderno, Bob Fosse, superlativo coreógrafo y bailarín, cineasta valioso aunque irregular. ...

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El ciclo sobre musical americano descorchado la semana pasada empezó mal. Empezó con el master de los musicales, Melodías de Broadway 1955; a su lado todo musical empequeñece, aunque, imperceptible, unte en nuestro espíritu una pomada de felicidad. Tampoco será, al parecer, la cronología virtud del ciclo. Hoy saltarnos de los años, dorados del género a su declive, todo y proceder de uno de los hombres en quien mayores esperanzas depositó el musical moderno, Bob Fosse, superlativo coreógrafo y bailarín, cineasta valioso aunque irregular. Empieza el espectáculo (All that jazz), emitida ya por TVE como homenaje al director, es la reflexión, agónica reflexión, del propio Fosse sobre su realidad. La artística y la íntima. Vocación y destino. Música e infartos. Estructurada a partir de los mismos patrones creados por Fellini para su antológico 8 y medio, Empieza el espectáculo es un descenso al infierno del cineasta, que en las puertas mismas de la muerte -blanca, hermosa: Jessica Lange- repasa su vida, sus mujeres, sus obras. Excelente arranque con On Broadway y apoteósico final a modo de pasarela de Nino Rota, con un esforzado Roy Scheider como contrafigura de Fosse. Gustará más o menos, pero no se puede negar al filme sinceridad y personalidad. Es, literalmente, una obra hecha a corazón abierto.El clásico en blanco y negro de esta madrugada, qué duda cabe que lo es: Solo ante el peligro, celebérrimo western de Fred Zinnemann, para muchos sobrevalorado pero notable por varios conceptos, y no hablamos ya de su, en su momento, arriesgada construcción temporal ni de su mítica balada ni de su lectura antimaccarthista, sino de Gary Cooper ante todo: nadie como él, ningún porte en la historia del cine como el suyo hubiera podido dar mejor ese sheriff Will Kane atrapado en los garfios del miedo, entregado sin rechistar al honor y la entereza.

El déspota se emite a las 16

00; La estanquera de Vallecas, a las 22.45; Solo ante el peligro, a las 0.45, todas por TVE-1. Empieza el espectáculo, a las 18.00, por TVE-2.

Otro actor eminente: Charles Laughton. Irresistible en El déspota, un cuento bien llevado a puerto por él y por David Lean. Por lo que hace a La estanquera de Vallecas, un Eloy de la Iglesia menor con el tema del síndrome de Estocolmo como arranque.

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