Jorge Díez sustituirá a Justo Fernández' al frente de la federación dé banca de UGT
El responsable de organización de la federación ugetista de banca, Jorge Díez, es el único candidato para suceder como secretario general a Justo Fernández, quien deja el cargo por razones familiares. La UGT prepara además cinco congresos extraordinarios que, como los tres que acaba de celebrar, están convocados para sustituir a los dirigentes sancionados por su oposición a la huelga general del 14D.
El relevo de Justo Fernández se producirá en el próximo congreso extraordinario que tendrá lugar el día 7 de marzo con ese único punto en el orden del día. Jorge Díez, un economista de 30 a...
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El responsable de organización de la federación ugetista de banca, Jorge Díez, es el único candidato para suceder como secretario general a Justo Fernández, quien deja el cargo por razones familiares. La UGT prepara además cinco congresos extraordinarios que, como los tres que acaba de celebrar, están convocados para sustituir a los dirigentes sancionados por su oposición a la huelga general del 14D.
El relevo de Justo Fernández se producirá en el próximo congreso extraordinario que tendrá lugar el día 7 de marzo con ese único punto en el orden del día. Jorge Díez, un economista de 30 años considerado hombre dialogante, es trabajador del Banco Hispano Americano igual que el actual secretario general de banca. La lista de candidatos que se presentará con él para formar parte de la ejecutiva que dirigirá el sindicato hasta el congreso ordinario de la federación es prácticamente el mismo equipo actual.
Justo Fernández es el máximo responsable de la federación de banca ugetista desde el año 1972 y ya en el anterior congreso ordinario del sindicato, celebrado en el año 1987, anunció que era su último mandato. Abandona el actual cargo por motivos familiares que le obligan a retornar a Canarias. Allí tiene previsto trabajar para organizar un congreso constituyente y crear una secretaría general del sindicato que aglutine a todas las islas de la comunidad autónoma canaria.
Hasta el momento sólo Cataluña, País Vasco, Valencia y Galicia cuentan con una organización que coordine a toda la comunidad autónoma. En Extremadura, lo mismo que en Canarias, también se pretende crear y el candidato a la secretaría general es Antonio Rosas.
Dirigentes sancionados
La UGT ha tenido que convocar por otras razones ocho congresos extraordinarios en otras tan tas federaciones y uniones territoriales tras la suspensión de sus respectivas ejecutivas por su oposición pública a la huelga general del 14 de diciembre e incumplir las resoluciones del máximo órgano de decisión entre congresos, el comité confederal. Ya se han celebrado los de las uniones de Albacete, Cuenca y Teruel y están convocados los de químicas, federación de la tierra, Jaén, Sevilla y Alicante. Por razones ajenas a ese conflicto han tenido lugar en Cataluña, Rioja y Asturias, así como el de banca.
El candidato a la secretaría general de la federación de la tierra es el actual presidente de la gestora, Pedro Cortés, que sustituirá a Francisco Castañares, sancionado junto a toda su ejecutiva.
En la federación de químicas y energía se barajan varios nombres y lo más probable es que el nuevo dirigente sea uno de los responsables de la gestora que sustituyó a la anterior dirección sancionada, cuya secretaria general era Pepa Pardo, que a su vez sucedió a la ahora ministra de Asuntos Sociales Matilde Fernández.
La organización del sindicato cree que contaría con una mayoría en torno al 70% de los delegados al congreso cualquiera de los tres candidatos: los secretarios de Asturias, Jesús Urrutia; Vizcaya, José Cardo, y Valencia, Juan Antonio Gabaldón.
En los congresos celebrados no ha habido problemas, salvo en Asturias, donde siempre han existido aunque nunca se hayan presentado dos candidatos. Los órganos de dirección elegidos están de acuerdo con la línea oficial del sindicato y han tenido un apoyo de los delegados superior al 70%, salvo en Asturias.
El máximo responsable de organización de la central socialista, Antón Saracíbar, cree que el proceso se desarrolla de forma positiva y está sirviendo "para dar más coherencia a UGT y para fortalecer nuestro proyecto", aunque reconoce que el desgaste es tremendo.