Terapia de choque

La actitud de Toshack esta probablemente motivada por su búsqueda de una reacción colectiva en un equipo que parece relajado en las últimas semanas. El galés es partidario de las terapias de choque, aun cuando su postura acostumbra a acarrear una considerable contestación en la plantilla. Muchos jugadores consideran que el carácter de Toshack raya, y a veces sobrepasa, el límite de la soberbia y de la falta de respeto hacia unos profesionales que se han caracterizado por la extremada eficacia en sus servicos al club. A Toshack no parece importarle la opinión persponal de sus jugadores. ...

La actitud de Toshack esta probablemente motivada por su búsqueda de una reacción colectiva en un equipo que parece relajado en las últimas semanas. El galés es partidario de las terapias de choque, aun cuando su postura acostumbra a acarrear una considerable contestación en la plantilla. Muchos jugadores consideran que el carácter de Toshack raya, y a veces sobrepasa, el límite de la soberbia y de la falta de respeto hacia unos profesionales que se han caracterizado por la extremada eficacia en sus servicos al club. A Toshack no parece importarle la opinión persponal de sus jugadores. Él prefiere los resultadios a la amistad.La historia de las relaciones de Toshack con su plantilla está salpicada de momentos de enorme tensión. Hace tres temporadas, tras una derrota en Oviedo, levantó a todos los jugadores de la cama a las tres de la madrugada y les obligó a regresar en autobús a San Sebastián. Inmediatamente, ordenó comenzar el entrenamiento. Curiosamente, el encargado de dirigir los ejercicios fue Boronat, su ayudante. Toshack marchó a su domicilio.

Los conflictos alcanzaron su cota de mayor intensidad hace dos temporadas. Las desavenencias del entrenador con la mayor parte de sus jugadores se saldaron con una durísima nota pública de toda la plantilla contra Toshack, al que denominaron por sus iniciales, J T. La respuesta de Toshack fue tomarse cuatro días de vacaciones en Canarias.

Las tesis de Toshack se han visto generalmente correspondida con la bondad de los resultados. Sus críticas producen efectos inmediatos. Aquella misma temporada, la Real Sociedad ganó la Copa. Pero los jugadores, sobre todo aquellos que abandonaban el club, echaban pestes contra el carácter de su entrenador.