BALONCESTO

El Barcelona se pasea por la Copa de Europa

El Barcelona bate récords. Se muestra invicto, inexpugnable, tras la oetava jornada. Es el gran favorito de la Copa de Europa. De vez en cuando, como anoche, alía su infalible estrategia con una sugestiva oferta de espectáculo. Su victoria refuerza su liderato, puesto que el Maccabi parece destinado a ser el equipo que le pise los talones.Pese al gran potencial del conjunto israelí -comparable a un satélite de la NBA en Europa, puesto que cuatro de sus jugadores básicos nacieron en Estados Unidos- y a las bajas de Norris y Crespo, el Barcelona explotó al máximo algunas de sus armas. Los si...

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El Barcelona bate récords. Se muestra invicto, inexpugnable, tras la oetava jornada. Es el gran favorito de la Copa de Europa. De vez en cuando, como anoche, alía su infalible estrategia con una sugestiva oferta de espectáculo. Su victoria refuerza su liderato, puesto que el Maccabi parece destinado a ser el equipo que le pise los talones.Pese al gran potencial del conjunto israelí -comparable a un satélite de la NBA en Europa, puesto que cuatro de sus jugadores básicos nacieron en Estados Unidos- y a las bajas de Norris y Crespo, el Barcelona explotó al máximo algunas de sus armas. Los siete jugadores que puso en la pista Aíto García Reneses actuaron con una obsesión defensiva y un engranaje casi automático para disparar su transición y salir al contraataque. Ello anuló todas las variantes tácticas que adoptó el técnico del Maccabi, que vio la inutilidad de los alardes individuales en que incurrieron sus jugadores.

Waiters, ese calvo que ha despertado sentimientos entre la hilaridad y la misericordia, hizo el partido de su vida. Cargó de personales a sus contrincantes, les puso tapones, les robó varios rebotes en el ataque, se vio sobrado para ayudar en la defensa y se permitió el lujo de lograr 18 puntos. Cuando, agotado, se fue al banco, el Palau Blaugrana no sólo le ovacionó, sino que meditó sobre su error colectivo al haber calificado tan negativamente al ex profesional de Chicago.

Sólo en los primeros minutos de ambos períodos hubo cierta igualdad en el marcador. Durante el resto del primer tiempo, el Barcelona siempre acumuló ventajas de entre 4 y 9 puntos; durante la reanudación, la renta se fue ampliando de forma casi escandalosa ante la inhibición del Maccabi, que volvió a incurrir en el error de bajar los brazos mucho antes de llegarse a los diez últimos minutos.

En realidad, la ventajosa disposición del Maccabi sobre la cancha, con tres hombres altos -Magee, Barlow y Mercer-, se reveló inútil ya en el 11 y su entrenador cambió totalmente el dispositivo.

Los resultados de los restantes partidos de la jornada fueron los siguientes: CSP Limoges (Francia), 95; Jugoplastika Split (Yugoslavia), 93. Nashua den Bosch (Holanda), 85; Aris Salónica (Grecia), 90. Scavolini Pesaro (Italia), 74; TSKA Moscú (URSS), 92.

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