El Madrid ganó en Caserta y se enfrentará al Cibona

LUIS GÓMEZ ENVIADO ESPECIAL El Real Madrid resolvió su clasificación para la semifinal de la Recopa, que disputará ante el Cibona de Zagreb. Ganó con la dificultad que siempre entraña hacerlo en cancha italiana, y más si el marcador se empeña en ser ajustado. Por eso, la única jugada del partido, la decisiva, con 10 segundos por delante, fue todo un ejemplo de lo que es el baloncesto cuando los colegiados deciden mirar para otro lado: Petrovic, Antonio Martín y su hermano Fernando intentaron la canasta entre empujones y palabras mayores. Finalmente, fue Fernando quien dio el toque definitivo e...

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LUIS GÓMEZ ENVIADO ESPECIAL El Real Madrid resolvió su clasificación para la semifinal de la Recopa, que disputará ante el Cibona de Zagreb. Ganó con la dificultad que siempre entraña hacerlo en cancha italiana, y más si el marcador se empeña en ser ajustado. Por eso, la única jugada del partido, la decisiva, con 10 segundos por delante, fue todo un ejemplo de lo que es el baloncesto cuando los colegiados deciden mirar para otro lado: Petrovic, Antonio Martín y su hermano Fernando intentaron la canasta entre empujones y palabras mayores. Finalmente, fue Fernando quien dio el toque definitivo en el último segundo. Lo hizo a base de fuerza. Y es que Fernando Martín fue el más fuerte. Por eso Petrovic le dijo ante los micrófonos de la radio: "Fernando, eres el número uno".

El Madrid debate los partidos de forma complicada porque antes se pierden cuestiones internas. Cuando las resuelve, es cuando juega mejor, pero tarda en hacerlo. El peso de su línea exterior es a veces excesivo y la línea interior, léase fundamentalmente Fernando Martín, se siente desabastecida. Ayer, a pesar del individualismo de Petrovic, que tuvo un porcentaje final discreto, se impuso la furia de Martín. Su fuerza y su agresividad dejaron al Sinaidero, absolutamente dependiente de Óscar. Ningún italiano se atrevió a pasar por la zona. La zona fue ayer propiedad de Martín.

Por tanto, el partido se transformó en un auténtico intercambio de artillería. Las cuatro primeras canastas de óscar fueron triples, como las dos primeras de Gentile y las tres iniciales de Biriukov. Las estadísticas señalaban que se producía un lanzamiento cada 17 segundos. El partido alcanzó un ritmo frenético, donde empezó a destacar, frente a tanto tirador de distancia, la fuerza fisica de Fernando Martín. Al descanso se llegó con un 52-53.

El Madrid, por entonces, había superado el problema de tener a Romay y a Rogers con cuatro personales. Cuando, en la reanudación, atisbó la posibilidad de solucionar la papeleta antes de tiempo, se perdió en algunas precipitaciones. La clave estuvo en los casi seis minu tos de Óscar en el banquillo Cuando reapareció, el marcador seguía parejo (83-85), lo que quiere decir que el Madrid psicológicamente, había perdido su gran oportunidad. Luego, en los seis minutos finales, Os car hizo nueve de los 11 tantos del Snaidero, mientras que el Madrid no tenía una solución tan clara porque entró en debate: Petrovic quería decidir, pero no estaba fino (dos canastas en sus últimos ocho lanzamientos), mientras que Biriukov se había apagado tras anotar tres triples consecutivos. Así que tuvo que ser Fernando Martín el hombre clave. Y tuvo que arrancar las canastas dentro de la zona, de cualquier zona. Pero esos pequeños territorios, donde maniobran los gigantes, fueron ayer suyos.

Grupo A: Hapoel, 78; Cholet, 71. (El Madrid es primero, con nueve puntos, y Hapoel, Cholet y Snaidero llevan siete. En el B: AEK, 91; Steiner, 85. Zalguiris, 97. Cibona, 98. (El Zalguiris es primero, con ocho puntos, los mismos que el Cibona).

El Barça, en Holanda

El Barcelona afronta hoy su último partido de la primera vuelta de cuartos de final de la Copa de Europa, en la pista del Den Bosch holandés. El equipo azulgrana aspira a conseguir su séptima victoria consecutiva.

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