El Rey toma el paro general como "punto de meditación" para el futuro

El rey Juan Carlos ve en el paro general registrado en España el pasado día 14 un "punto de meditación" que debe servir "a todos, sin excepción", para el futuro, de modo que se eviten "cuantos problemas puedan solucionarse con el diálogo". El jefe del Estado expresó este deseo du, rante el discurso navideño, emitido por Televisión Española y por las cadenas de radio a las nueve de la noche del sábado, día de Nochebuena. El mensaje, de 10 minutos de duración, fue grabado el jueves en el palacio de la Zarzuela.

"En el ámbito democrático", dijo textualmente el Rey, "hace pocos días hemos v...

El rey Juan Carlos ve en el paro general registrado en España el pasado día 14 un "punto de meditación" que debe servir "a todos, sin excepción", para el futuro, de modo que se eviten "cuantos problemas puedan solucionarse con el diálogo". El jefe del Estado expresó este deseo du, rante el discurso navideño, emitido por Televisión Española y por las cadenas de radio a las nueve de la noche del sábado, día de Nochebuena. El mensaje, de 10 minutos de duración, fue grabado el jueves en el palacio de la Zarzuela.

"En el ámbito democrático", dijo textualmente el Rey, "hace pocos días hemos vivido la experiencia, dentro del sistema democrático que nos rige, de un paro general que debe servirnos a todos, sin excepción, como punto de meditación para decidir nuestros comportamientos futuros y evitar cuantos problemas puedan solucionarse con el diálogo y la negociación. Por eso comprenderéis que, en uso de ese poder moderador que la Constitución me atribuye, pida siempre prudencia en cuanto afecta a los conflictos e interés tanto en resolverlos como en superarlos".Don Juan Carlos repasó en su mensaje algunos de los acontecimientos del año que termina, comenzando por el décimo aniversario de la Constitución: "Hemos cumplido 10 años de madurez constitucional. Diez años cuya conmemoración celebramos recientemente y que se iniciaron con el acuerdo de las distintas fuerzas políticas para redactar un proyecto que después mereció la aprobación del pueblo español. Un símbolo de concertación y de consenso que debiera prolongarse a través del tiempo en un fecundo y sereno diálogo".

Más adelante, el Monarca se refirió a la responsabilidad que asumirá España con la presidencia de la CE: "Durante seis meses le corresponderá a nuestro país la delicada tarea de dirigir y encauzar los trabajos comunitarios, con la voluntad y la esperanza de servir responsablemente a una causa digna: la construcción de una Europa unida, más justa, próspera y solidaria, abierta al mundo para contribuir al desarrollo de los pueblos y a la paz entre las naciones. En este afán os convoco a todos, pues el futuro de Europa es y será, porque así lo hemos querido, nuestro propio futuro".

El Rey hizo también un llamamiento a la concordia entre los ciudadanos, "concordia indispensable para que cada uno sepa ceder un poco de sus derechos o de sus pretensiones y se pueda obtener el equilibrio, el pacto y el acuerdo". Don Juan Carlos reiteró asimismo su confianza "en los españoles y en quienes tienen la obligación de gobernarles, porque han sido elegidos libremente como representantes suyos". En la parte final de su mensaje navideño, el Monarca expresó su confianza en que sean vencidos "los cobardes ataques del terrorismo, contra el que se ha conseguido una verdadera solidaridad internacional".

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