Crítica:

Cabezas nucleares en un mundo sin cabeza

Gracias a las dotes de John Badham, un cineasta que siempre ha demostrado capacidad narrativa (El trueno azul, Esta vida es mía, Cortocircuito ... ), Juegos de guerra se convierte en un producto excelentemente ritmado, montado y comunicado, capaz de dejar al respetable con el corazón compungido y el rostro boquiabierto. El sustrato de su discurso, por muy digno que aparezca, no deja de ser, sin embargo, de una extrema simplicidad, subrayando lo que ya es un lugar común en la opinión pública: por un lado, que los peligros de una tercera guerra mundial son continuos; por otro, que el avan...

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Gracias a las dotes de John Badham, un cineasta que siempre ha demostrado capacidad narrativa (El trueno azul, Esta vida es mía, Cortocircuito ... ), Juegos de guerra se convierte en un producto excelentemente ritmado, montado y comunicado, capaz de dejar al respetable con el corazón compungido y el rostro boquiabierto. El sustrato de su discurso, por muy digno que aparezca, no deja de ser, sin embargo, de una extrema simplicidad, subrayando lo que ya es un lugar común en la opinión pública: por un lado, que los peligros de una tercera guerra mundial son continuos; por otro, que el avance tecnológico, concretamente el que afecta a los ordenadores y los vídeo-juegos, tiene un importante papel en esos peligros. Un vídeo-juego, precisamente un vídeo-juego de temática militar, será el detonante de un grave conflicto entre las dos potencias mundiales, trama que la película aprovechará para pintar unos ejércitos siempre preparados para pulsar botones holocáusticos.Nuestro destino en manos de las máquinas no es, desde luego, ninguna novedad. El protagonismo de dos jóvenes al uso con su inverosímil penetración en las claves secretas del Estado Mayor hasta pueden hacer desear al espectador que de una vez por todas apriete quien sea el fatídico botón y se acabe tanta tontería, pero el pulso narravito de Badham, ya se ha dicho, es firme, firmísimo, y la película se puede pasar de un trago.

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Tres películas más pueden verse hasta la mañana del sábado. En el ciclo de cine español se emite Ahí va otro recluta, el Ozores de turno, no añade excesivos laureles a su carrera. La sirena de las aguas verdes es un melodrama de aventuras antañón que gustará a los nostálgicos de Jane Russell y Gilbert Roland. Y La ventana, un olvidado thriller de médula hitchcockiana al que será conveniente prestar atención.

Juegos de guerra se emite a las 22.25. Las sirenas de las aguas verdes, a las 2.30. La venttana, a las 7.45. Todas eflas por TVE-1. Ahí va otro recluta, a las 16.30, por TVE-2.

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