Crítica:CINE EN T.V.E.

Talentos

A finales del cine mudo, Erich von Stroheim perpetró la que habría de ser no última película suya, pero sí la película definitiva, la que contenía todo su mundo delirante, amoral y decadente, sórdido y romántico, o torturadamente romántico. La extravagancia extrema de sus propósitos condujo a que la película no pudiera pasar de aproximadamente un 70% de su rodaje, algo en lo que definitivamente tuvo que ver la estrella principal de la obra, Gloria Swanson -además de una gloria del cine mudo, la propia productora de la película, titulada, que todavía no lo hemos dicho, La reina Kelly-, p...

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A finales del cine mudo, Erich von Stroheim perpetró la que habría de ser no última película suya, pero sí la película definitiva, la que contenía todo su mundo delirante, amoral y decadente, sórdido y romántico, o torturadamente romántico. La extravagancia extrema de sus propósitos condujo a que la película no pudiera pasar de aproximadamente un 70% de su rodaje, algo en lo que definitivamente tuvo que ver la estrella principal de la obra, Gloria Swanson -además de una gloria del cine mudo, la propia productora de la película, titulada, que todavía no lo hemos dicho, La reina Kelly-, pues estaba en desacuerdo en cómo pintaba su personaje y el clima de corrupción moral en que se veía envuelto. La obra fue, pese a todo, estrenada con su cuerpo mutilado, pero no fue hasta hace un par de años cuando, coincidiendo con el centenario del nacimiento del cineasta, a alguien se le ocurrió la idea de restaurarla. Es una obra maestra de menor entidad que Avaricia o Esposas frívolas, pero una obra maestra al fin y al cabo.Otro talento primordial del séptimo arte asoma por la pequeña pantalla: Jacques Becker, con Los amantes de Montparnasse, la sutil reconstrucción de la vida de Modigliani llevada a buen puerto gracias a la ausencia de subrayados poéticos y énfasis en el retrato. No quiere decir eso, ni mucho menos, que la película carezca de poesía: Becker fue un auténtico y exquisito pintor de ambientes y un exquisito retratista social.

Otro maestro hoy en TVE: Robert Altman, aunque con una de sus películas más polémicas y fallidas y la que le llevó a una filmografia cada día más estrambótica y apátrida, aunque de indudable interés. Ponerle carne y hueso a Popeye no era, desde luego, tarea fácil, y mucho menos arrastrar con la música que le habían endilgado en los escenarios.

El resto del celuloide del día no destaca. Otro producto Disney, el típico de las tardes de sábado -Millonarios por una pata- y Morir... dormir... tal vez soñar, una pretenciosa y tediosa lección de filosofia.Millonarios por una pata se emite a las 16.05. La reina Kelly, a las 0.45. Los amantes de Montparnasse, a las 4.15. Morir..., dormir..., tal vez soñar, a las 7.30. Todas por TVE-1. Popeye, a las 18.25, por TVE-2.

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