Sotomayor pospone a Barcelona 92 su meta de ser campeón olímpico

Javier Sotomayor regresó ayer a Cuba después de haber establecido el jueves, en Salamanca, el récord mundial de salto de altura con 2,43 metros. Fue su última competición de una gira que ha durado tres meses. Como no irá a los Juegos Olímpicos por el boicoteo de su país, tuvo permiso para prodigarse y explotar la imagen del atletismo cubano. Él, como recordman mundial junior, fue siempre cabecera de cartel de la expedición que se ha exhibido en los estadios europeos. No le importa estar ausente en Seúl porque apoya los argumentos de Fidel Castro. Tampoco tiene prisa a sus 20 años por se...

Javier Sotomayor regresó ayer a Cuba después de haber establecido el jueves, en Salamanca, el récord mundial de salto de altura con 2,43 metros. Fue su última competición de una gira que ha durado tres meses. Como no irá a los Juegos Olímpicos por el boicoteo de su país, tuvo permiso para prodigarse y explotar la imagen del atletismo cubano. Él, como recordman mundial junior, fue siempre cabecera de cartel de la expedición que se ha exhibido en los estadios europeos. No le importa estar ausente en Seúl porque apoya los argumentos de Fidel Castro. Tampoco tiene prisa a sus 20 años por ser campeón olímpico: "Mi objetivo es ganar la medalla de oro en Barcelona dentro de cuatro años".Sotomayor lleva saltando sobre el listón desde los 15 años. Los 2,17 metros que consiguió le valieron para entrar en uno de los centros de alto rendimiento que hay en Cuba. Un año después saltaba 2,33. Jamás un atleta tan joven había conseguido llegar tan alto. Su progresión no se detuvo, pero ya fue, necesariamente más lenta. Comenzaba a codearse con los mejores especialistas del mundo y el año pasado, en los Mundiales de Roma, era noveno.

Las inmensas posibilidades de este atleta se hicieron realidad este verano. Cuba no iría a los Juegos Olímpicos y dio permiso a sus mejores atletas para que realizasen una larga gira por Europa. No estarían en Seúl, pero demostrarían que se encuentran en la elite mundial.

Con Sotomayor a la cabeza y los corredores Roberto Hernández (400), Leandro Peñalver (100) y Ana Quirot (400 y 800), los organizadores de las reuniones se disputaron la contratación en bloque de los atletas cubanos. Tampoco podría ser de otra manera, porque Cuba exige que el pago se haga por el conjunto, nunca por las individualidades. Algo más de millón de pesetas suele ser suficiente para contratar al equipo completo. Luego, los gastos de alojamiento suelen ser mínimos porque, como en Salamanca, los atletas no exigen un hotel de lujo, se conforman con que tenga una estrella.

Victorias sobre Sjoeberg

Granada fue el punto de partida de la gira europea y Salamanca, el de despedida. Fueron las únicas competiciones, del total de 24 por Europa, que realizaron los cubanos en España. Y Sotomayor fue siempre la figura destacada. En nueve ocasiones coincidió con el sueco Patrick Sjoeberg, el recordman mundial hasta el pasado jueves. Y en cinco ocasiones le venció Sotomayor.Sotomayor nación en Limonar (Cuba) el 13 de octubre de 1967. Es un defensor a ultranza de la política de Fidel Castro: "En Cuba tenemos todas nuestras necesidades cubiertas. Por eso los cubanos no cobramos nada por competir. Hay un dinero por las actuaciones que hacemos, pero que va directamente al deporte de nuestro país".

Por su afinidad a las decisiones de Castro y por su juventud, no dramatiza su ausencia en Seúl: "Para mí, lo verdaderamente importante, es haber conseguido el récord mundial. Tengo tiempo para ganar un título olímpico y mi objetivo es ganar la medalla de oro en Barcelona dentro de cuatro años".

Sotomayor consiguió su récord mundial tras saltar 2,20, 2,25 -altura que ya no logró pasar ningún otro competidor- y 2,30 metros al primer intento, 2,36 al tercero, 2,40 al primero y 2,43 al segundo. "Sinceramente no lo esperaba porque me encontraba cansado de tantos viajes y tenía algunas molestias en la pierna izquierda", manifestó el nuevo plusmarquista mundial, que se ha convertido en el segundo atleta de raza negra que obtiene el récord. El primero fue el estadounidense John Thomas, con unas marcas de 2,17, 2,18 y 2,22 metros en 1960.