Matutes rechazó una oferta para ser el candidato de AP a presidente del Gobierno
El equipo dirigente de Alianza Popular se encuentra en estos momentos sin un candidato para presidente del Gobierno ante las siguientes elecciones legislativas, ya que Antonio Hernández Mancha reconoce que no es la persona adecuada para ese puesto, y Abel Matutes, a quien el presidente de AP le ofreció a mediados de julio ser el rival aliancista de Felipe González, ha declinado encabezar la candidatura electoral de la derecha.
Tras admitir públicamente que el presidente de AP no tiene que ser necesariamente el candidato a la presidencia del Gobierno, Hernández Mancha le transmitió perso...
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El equipo dirigente de Alianza Popular se encuentra en estos momentos sin un candidato para presidente del Gobierno ante las siguientes elecciones legislativas, ya que Antonio Hernández Mancha reconoce que no es la persona adecuada para ese puesto, y Abel Matutes, a quien el presidente de AP le ofreció a mediados de julio ser el rival aliancista de Felipe González, ha declinado encabezar la candidatura electoral de la derecha.
Tras admitir públicamente que el presidente de AP no tiene que ser necesariamente el candidato a la presidencia del Gobierno, Hernández Mancha le transmitió personalmente a Abel Matutes, durante una cena celebrada en julio pasado, que le consideraba la persona adecuada para enfrentarse a Felipe González en representación del centro-derecha. Con independencia de que AP no tiene garantizada en absoluto una convergencia con fuerzas políticas relevantes, las discrepancias sobre el liderazgo y la redistribución de responsabilidades en el partido obstruyeron la consecución de un acuerdo entre los dos dirigentes. Incluso precipitó la decantación de Matutes hacia la renovación de su mandato, con el beneplácito del Gobierno, como comisario de la Comunidad Europea.El vicepresidente aliancista, que comparte algunas de las opiniones de los críticos y en especial el deseo de atajar la descapitalización de AP como partido que pretende ser alternativa de Gobierno, rechazó la oferta de Hernández Mancha al no obtener garantías de que personas de su confianza ocuparían puestos relevantes en la futura ejecutiva y en el comité electoral.
Matutes expuso con claridad a Hernández Mancha hace un mes los motivos que desde su punto de vista aconsejan un relevo en el liderazgo del partido. El comisario europeo considera, al parecer, que si Fraga tenía limitaciones para lograr la "mayoría natural", ese problema se acentúa con Hernández Mancha al frente de AP.
Enfrentamientos
No obstante, el vicepresidente aliancista no participa de la actitud de los críticos que plantean como una exigencia preliminar e indeclinable la renuncia de Hernández Mancha a ser reelegido como presidente en el congreso aliancista convocado para el próximo enero. Matutes sostiene en conversaciones privadas, según amigos suyos, que "es una barbaridad entrar, a seis meses del congreso, en una batalla" que, además, los ciudadanos pueden contemplar como una lucha personal.Favorecido por el apoyo del Gobierno para renovar su mandato en la Comisión de la CE, prevenido por el retroceso electoral que han conllevado las luchas entre compañeros de partido y consciente de que Hernández Mancha puede disponer de una mayoría en el congreso para hacer lo que le parezca, Matutes ha decidido quedarse al margen. Ello supone, según sus colaboradores, que no se alineará con los críticos, máxime si éstos se deciden a presentar una candidatura alternativa en el congreso del partido, y que es posible que se presente a la reelección como vicepresidente nacional en la propuesta de comité ejecutivo nacional encabezada por Hernández Mancha.
Éste no está dispuesto en modo alguno a ceder a la pretensión de los críticos de renunciar a la reelección como presidente. Sin embargo, su trayectoria en el cargo ha merecido una creciente opinión crítica de su predecesor, Manuel Fraga. En un almuerzo con Matutes en Bruselas a finales de la primera semana de julio, el fundador de AP mostró su complacencia por la disposición en esos momentos del empresario ibicenco a ocupar la presidencia de AP, si bien éste advertía que a lo que no estaba dispuesto era a involucrarse en una pugna con Hernández Mancha.