Delgado gana el Tour, pese a la oposición de los organizadores

Pedro Delgado, de 28 años, se convirtió ayer en el tercer español que gana el Tour de Francia en sus 75 ediciones, pese a la oposición de los organizadores, que desde que se desató la polémica sobre su positivo en un control antidoping han realizado numerosas críticas contra el ciclista segoviano. El ministro de Deportes francés, el socialista Lionel Jospin, no estuvo en la ceremonia, cumpliendo su decisión de boicotear el acto. En su ausencia, fue el alcalde de París, el gaullista Jacques Chirac, ex primer ministro, quien impuso el maillot amarillo a Delgado.

Delgado, pese a los deseos...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Pedro Delgado, de 28 años, se convirtió ayer en el tercer español que gana el Tour de Francia en sus 75 ediciones, pese a la oposición de los organizadores, que desde que se desató la polémica sobre su positivo en un control antidoping han realizado numerosas críticas contra el ciclista segoviano. El ministro de Deportes francés, el socialista Lionel Jospin, no estuvo en la ceremonia, cumpliendo su decisión de boicotear el acto. En su ausencia, fue el alcalde de París, el gaullista Jacques Chirac, ex primer ministro, quien impuso el maillot amarillo a Delgado.

Delgado, pese a los deseos de los organizadores, subió en París a lo más alto del podio de honor, donde sólo antes habían llegado Federico Martín Bahamontes, en 1959, y Luis Ocaña, en 1973. En la tribuna de honor también estaban Javier Solana, ministro de Educación español; Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte, y su homónimo francés, Roger Bambuck, y Luis Puig, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Ninguno de los máximos responsables del Tour les acompañó.Pedro Delgado recibió en París los aplausos del público, especialmente de los 3.000 segovianos que se trasladaron a la capital francesa. Delgado, siempre sonriendo, subió al podio, donde Chirac le colocó, por última vez en esta edición, el maillot amarillo.

También recibió premios por valor de 35 millones de pesetas, divididos en 10 millones en metálico, dos coches, un trofeo con incrustaciones de diamantes y un apartamento.

La fiesta reunía a miles de personas en Segovia, donde unas 4.000 se concentraron en el acueducto para seguir en una pantalla gigante la última etapa. Cuando Delgado recibía el último maillot amarillo, todas las campanas de la ciudad sonaron al unísono. Ayer por la tarde, la Embajada de España en París se sumó a los homenajes con una fiesta en honor del ganador del Tour.

Páginas 1 a 12 y 20 Suplemento de Deportes

Archivado En