Años de tristeza

Este fin de semana quieren los programadores de televisión que sea cinematográficamente culto y comprometido, y para eso invaden las horas propicias a bares musicales, gin tonics y ligues con lo más granado de las últimas hornadas de cine yugoslavo y cine soviético, arte del Este virtualmente desconocido en nuestro suelo.Papá está en viaje de negocios relata con voz entre desesperada y melancólica, entre estelas constantes de humor y costumbrismo, el acceso de un niño de seis años a la realidad de su contexto social, nada fácil realidad, a empezar por la odisea de su propi...

Este fin de semana quieren los programadores de televisión que sea cinematográficamente culto y comprometido, y para eso invaden las horas propicias a bares musicales, gin tonics y ligues con lo más granado de las últimas hornadas de cine yugoslavo y cine soviético, arte del Este virtualmente desconocido en nuestro suelo.Papá está en viaje de negocios relata con voz entre desesperada y melancólica, entre estelas constantes de humor y costumbrismo, el acceso de un niño de seis años a la realidad de su contexto social, nada fácil realidad, a empezar por la odisea de su propio padre, preso por la policía de Tito por supuesto occidentalista. Por su parte, Idilio de campaña es una tierna y algo relamida historia de amor entre una pareja que se conoce y se enamora en la primavera de 1944, en plena guerra, para reencontrarse años más tarde en una triste Moscú, donde ella malvive vendiendo buñuelos y él, casado ya, lleva sus días ahogados en la monotonía.

Respecto a Recluta con niño y El solterón y la menor, se trata de dos discretas comedias, fabricadas para el exclusivo lucimiento de sus protagonistas masculinos principales, José Luis Ozores y Cary Grant.