Crítica:

Amor, pasión, muerte

Tras su experiencia americana, Reborn, tan mal recibida por el público, Bigas Luna recaló de nuevo en nuestras obsesiones ibéricas, que más que misticismos y fanatismos religiosos tienen por protagonista al sexo, tema que ya había dado en su cine hermosas imágenes en Bilbao o Caniche. Lola, la película resultante tendría algo de folclórico, algo de moderno Merirnée en esa historia de amor, pasión y muerte entre la convencional figura geométrica de ángulos ardientes. Sin llegar a los magníficos momentos de las horas altas en la filinografia de Bigas Luna, Lola es un magnífi...

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Tras su experiencia americana, Reborn, tan mal recibida por el público, Bigas Luna recaló de nuevo en nuestras obsesiones ibéricas, que más que misticismos y fanatismos religiosos tienen por protagonista al sexo, tema que ya había dado en su cine hermosas imágenes en Bilbao o Caniche. Lola, la película resultante tendría algo de folclórico, algo de moderno Merirnée en esa historia de amor, pasión y muerte entre la convencional figura geométrica de ángulos ardientes. Sin llegar a los magníficos momentos de las horas altas en la filinografia de Bigas Luna, Lola es un magnífico ejemplo de filme atmosférico y aromático: sudores, sangre y semen traspasan la pantalla e inundan nuestras conciencias, que por algo son portadoras de las mismas cuencas de biología y deseos físicos por las que discurren las imágenes de la película.

Lola, a las 22

15, por TVE2.

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