Entrevista:

Luquin se ha dado tres vueltas

Ese ciclista gregario que trabaja para que ganen los demás

En la temporada ciclista de este año hay un corredor, uno solo, que podrá despedirse habiendo participado en las tres grandes: Vuelta, Giro y Tour. Tiene sólo 24 años, se llama Javier Luquin y, como es de Oteiza de la Solana, un pueblo navarro, pertenece al Reynolds, después de dar sus primeros pasos en el Kas. Nunca ha ganado una etapa porque su trabajo es que ganen los demás, y lo debe de hacer tan bien que José Miguel Echevarri, su director deportivo, ha querido que esté en las tres grandes para echar una mano al jefe de filas correspondiente. Va camino de convertirse en el gregario por exc...

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En la temporada ciclista de este año hay un corredor, uno solo, que podrá despedirse habiendo participado en las tres grandes: Vuelta, Giro y Tour. Tiene sólo 24 años, se llama Javier Luquin y, como es de Oteiza de la Solana, un pueblo navarro, pertenece al Reynolds, después de dar sus primeros pasos en el Kas. Nunca ha ganado una etapa porque su trabajo es que ganen los demás, y lo debe de hacer tan bien que José Miguel Echevarri, su director deportivo, ha querido que esté en las tres grandes para echar una mano al jefe de filas correspondiente. Va camino de convertirse en el gregario por excelencia, y eso es algo que ya asume. Su ambición de joven se ha transformado en querer asegurarse el futuro: "El ciclismo cada vez está mejor pagado. Lo que trabajas te lo agradecen".

Pregunta. ¿Qué le supone ser el único hombre en el mundo que en 1988 sea capaz de hacer las tres grandes?Respuesta. Si llego a París, una satisfacción muy grande.

P. ¿Esto era algo que perseguía?

R. No, no me: lo esperaba. El año pasado hice Vuelta y Tour, y en Francia me quedé sin fuerzas y me di cuenta de que en las vueltas grandes, lo mismo acabas una etapa muy bien, pero en la siguiente te cuesta mucho trabajo seguir adelante. Ahora estoy sorprendido porque ya hice Vuelta y Giro, acabé muy bien las dos y ahora me sigo encontrado igual de bien.

P. ¿Si correr las tres grandes no estaba planificado, cómo es que ha estado en todas?

R. Acabé la Vuelta, y había corredores que por enfermedad, caso de Arroyo, o lesión, como Díaz Zabala, o que habían acabado mal, por ejemplo, Julián Gorospe, no podían ir al Giro. Yo era de los pocos del equipo que estaban bien de salud, y como andaba bastante regular, Echevarri me dijo que tenía que ir al Giro porque no había gente. Entonces yo ya me despedí del Tour porque corriendo dos grandes no esperaba venir.

P.. Y usted lo que quería era el Tour.

R. Sí, me apetecía más que el Giro, porque el Tour es el Tour.

P. ¿Cómo fue el poder venir?

R. La última semana del Giro me encontraba muy bien y terminé con ganas de más. Vi que si descansaba hasta el Tour podría competir en condiciones. Echevarri me dijo que sí, que descansara por si me tenía que traer, y así ha sido.

Influye la suerte

P. ¿Y es consciente de que ha logrado algo de lo que muy pocos ciclistas fueron capaces?R. Influye mucho la suerte. Creo que sólo hay 11 corredores en la historia del ciclismo que hayan terminado las tres grandes. Lejarreta y Poissonier, los más cercanos a mi época; a los demás no les conozco. Pero acabar, creo que pueden acabar muchos corredores. Lo que hace falta es tener suerte de no sufrir ninguna caída, que te pille bien de salud, y sobre todo ganas, muchas ganas, porque después de acabar una grande acabas destrozado. Físicamente a lo mejor estás bien, pero psicológicamente puedes acusarlo porque lo que quieres es descansar o hacer carreras de un día.

P. Y a usted ganas no le faltan.

R. Está claro que no. Luego está el ambiente que encuentres en el equipo. Te ayuda mucho el ambiente, y yo estoy muy a gusto en el Reynolds.

P. Usted, con 24 años, está adquiriendo un caudal de experiencia importante, porque ya tiene en su haber tres Vueltas, dos Tours y un Giro. Eso es algo que tendrá que ayudarle mucho en el futuro.

R. Sí, es importante, pero yo no soy un corredor para ganar carreras, todavía no, pero sí para ayudar. Las contra reloj por equipos se me dan bien para tirar. La labor de gregario también la hago bien, y cada año que pasa voy aprendiendo y soy más útil al equipo.

P. ¿Y está conforme con su misión de gregario en el equipo?

R. No es bonito, pero cuando llevas dos o tres años como profesional llega un momento en que te das cuenta de que figuras como Delgado o Bernard hay muy pocas, y que los demás tienen que asumir el papel de gregarios, aunque el ciclismo da oportunidad a todos.

Nunca una etapa

P. A usted, por lo que se ve, pocas, porque nunca ha ganado una etapa.R. Soy consciente de que no soy rápido. Yo he llegado muchas veces a la meta en una escapada con más gente y nunca he sido capaz de ganar al sprint, pero voy estando allí, más o menos delante. En el Giro acabé el 322, eso quiere decir que estuve ahí. Tampoco soy rápido para las escapadas, pero también voy entrando en ellas.

P. Pero lo suyo no es ganar. Usted debe tener prohibido escaparse porque lo que tiene que hacer es estar con el jefe para ayudarle.

R. Prohibido no está, y al cabo de la temporada siempre puedes tener alguna oportunidad. Pero es cierto, a veces tienes que frenar. En la etapa del jueves, por ejemplo, yo me podía haber metido en la escapada final.

P. No sólo no se metió, sino que al final tuvo que dejar su bicicleta a Delgado cuando éste se cayó.

R. Sí, hay momentos que te ves bien, que piensas en atacar, pero yo tengo que estar ahí, con Pedro, cerca de él, que es lo que realmente nos interesa. Si gana el Tour va a ser mucho mejor para todos.

Siempre gregario

P. ¿No se va a cansar de ser siempre gregario?R. No, la verdad es que el ciclismo está cada vez mejor.

P. ¿Pagado?

R. Sí. Lo que trabajas también te lo agradecen.

P. ¿Significa eso que lo que antes pudo ser afición ahora es trabajo?.

R. Sí, porque la afición que tenía de juvenil... Bueno, te sigue gustando la bicicleta, pero el problema es cuando te ves con 24 años. Entonces te planteas que tienes que ganar dinero, porque si no hay que dejarlo y volver de albañil, que es lo que estaba haciendo antes. Si ves que de gregario puedes hacer una labor que te va a reportar dinero, pues eso es lo que buscas hacer mejor cada día.

P. Y así, por lo que se ve, hasta convertirse en un gregarío imprescindible.

R. Cada año veo que voy progresando un poco más. Marcho bien, y cuando estoy en forma hago una buena labor.

P. ¿En lo de echar una mano se refiere?

R. Sí, siempre hay que estar allí, y eso es lo que intento hacer siempre. Voy aprendiendo y puedo ayudar cada año más y mejor. Y quizá hasta ganar una etapa algún día.

P. ¿Le agradecen los jefes de fila la labor que hace por ellos?

R. Sí. Con Kelly, cuando le anulábamos alguna escapada que le perjudicaba, nos lo agradecía mucho. Con Pedro pasa lo mismo.

P. ¿Se llega a hartar en algún momento de la bicicleta?

R. Sí, sí. Cuando llega octubre tienes ganas de dejarla unos días, pero vuelves otra vez.

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