La boda del año.

El centro de la capital andaluza se pobló ayer de mantillas y chaqués merced al desposorio del primogénito de la casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar, de 39 años, con lajoven sevillana Matilde de Solís-Beaumont Martínez-Campos, de 25, estudiante, hija del marqués de la Motilla, conocido banquero. Invitados a la boda y espontáneos sevillanos llevaron a la pareja hasta la catedral entre la curiosidad popular que rodeó los landós de novios y padrinos. En la fotografía, los contrayentes durante la ceremonia.Página 20 ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El centro de la capital andaluza se pobló ayer de mantillas y chaqués merced al desposorio del primogénito de la casa de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar, de 39 años, con lajoven sevillana Matilde de Solís-Beaumont Martínez-Campos, de 25, estudiante, hija del marqués de la Motilla, conocido banquero. Invitados a la boda y espontáneos sevillanos llevaron a la pareja hasta la catedral entre la curiosidad popular que rodeó los landós de novios y padrinos. En la fotografía, los contrayentes durante la ceremonia.Página 20

Archivado En