Los estadios de la Eurocopa, convertidos en fortalezas
Los estadios de fútbol de la RFA en los que se disputará, entre el 10 y el 25 de junio próximo, la fase final de la Eurocopa, contarán con unas medidas de seguridad sin precedentes. "Hemos convertido los campos de fútbol en fortalezas porque la situación lo exige así", declaró el presidente de la UEFA, Jacques Georges, tras aludir a la tragedia de Heysel y al centenar de muertos habidos en marzo pasado en estadios de Libia y de Nepal.De la suma de 45 millones de marcos (unos 3.000 millones de pesetas) invertida en la modernización de los estadios de Hamburgo, Hannover, Gelsenkirchen, Düsseldor...
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Los estadios de fútbol de la RFA en los que se disputará, entre el 10 y el 25 de junio próximo, la fase final de la Eurocopa, contarán con unas medidas de seguridad sin precedentes. "Hemos convertido los campos de fútbol en fortalezas porque la situación lo exige así", declaró el presidente de la UEFA, Jacques Georges, tras aludir a la tragedia de Heysel y al centenar de muertos habidos en marzo pasado en estadios de Libia y de Nepal.De la suma de 45 millones de marcos (unos 3.000 millones de pesetas) invertida en la modernización de los estadios de Hamburgo, Hannover, Gelsenkirchen, Düsseldorf, Colonia, Francfort, Stuttgart y Múnich, 15 millones de marcos (unos 1.000 millones de pesetas) se destinaron a la mejora de las medidas de seguridad.
Se han fortificado las vallas que dividen las tribunas; se han abierto nuevas salidas, las llamadas puertas de pánico, que permiten, en caso de accidentes o incidentes graves, una rápida evacuación del público, bien hacia el exterior o bien hacia el campo de juego, y se han eliminado todos los obstáculos susceptibles de provocar caídas o de frenar el paso de los espectadores.
La policía, equipada con cámaras de vídeo, supervisará todas las zonas del estadio, y habrá un fuerte despliegue policial en las vías de acceso a los estadios. De 600 a 900 vigilantes civiles cooperarán con la policía en el control de los espectadores para impedir que introduzcan armas, petardos o botellas.