El Eindhoven, rival del Madrid en la Copa de Europa

Una de las semifinales de la Copa de Europa, que se disputarán el 6 y el 20 de abril, será entre el Real Madrid y el PSV Eindhoven, holandés. El partido de ida será en el estadio Santiago Bernabéu. El Eindhoven es el equipo más goleador de las ligas europeas: 95 tantos marcados en 26 encuentros, lo que le da una media de 3,6 en cada uno. La otra la jugarán el Steaua de Bucarest, rumano, y el Benfica, portugués. En la plantilla madridista se acogió con más optimismo que en la de su adversario el resultado del sorteo, que se efectuó ayer por la mañana en Ginebra.

El Madrid ha eliminado al...

Una de las semifinales de la Copa de Europa, que se disputarán el 6 y el 20 de abril, será entre el Real Madrid y el PSV Eindhoven, holandés. El partido de ida será en el estadio Santiago Bernabéu. El Eindhoven es el equipo más goleador de las ligas europeas: 95 tantos marcados en 26 encuentros, lo que le da una media de 3,6 en cada uno. La otra la jugarán el Steaua de Bucarest, rumano, y el Benfica, portugués. En la plantilla madridista se acogió con más optimismo que en la de su adversario el resultado del sorteo, que se efectuó ayer por la mañana en Ginebra.

El Madrid ha eliminado al Nápoles, con el argentino Maradona y el brasileño Careca, por 3-1 como resultado global; al Oporto, actual campeón, por 4-2, y al Bayern Múnich, su bestia negra, por 4-3. Tras ello, a sus jugadores les daba igual qué rival pudiera corresponder les en las semifinales, acostumbrados como están a afrontar esta temporada las eliminatorias más difíciles. Por otra parte, de tener que encontrarse con el Eindhoven, lo que, si no sucedía ahora, ocurriría probablemente en la final, consideraban que era mejor hacerlo a dos partidos que a uno porque se trata de un conjunto que juega y deja jugar. El Madrid ya lo eliminó en las semifinales de la Recopa 1970-1971 (2-1 y 1-0), pero fue eliminado en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA 1971-1972, por el valor doble de los goles en campo ajeno (3-1 y 0-2).El resultado del sorteo fue acogido, pues, en el vestuario madridista con moderada alegría. Los jugadores estaban recibiendo una sesión de baño y masaje y la mayoría coincidió en señalar que, aun siendo un durísimo adversario, podían superarlo. Únicamente fue considerado como un contratiempo el tener que jugar el segundo partido en campo contrario, aunque esto no se considera un obstáculo insalvable:, ya que al Nápoles y al Oporto se les eliminó precisamente así, sin per der en la vuelta. Leo Beenhakker, el entrenador holandés del Madrid, dijo conocer bien al Eindhoven, al que calificó como "el mejor equipo de Holanda". "Es muy ofensivo, aunque practica un clásico 4-4-2", expuso. Esta aparente contradicción la razonó de la manera siguiente: "Sus defensas se van con facilidad al ataque. Resultan tan peligrosos que el máximo goleador del equipo es el libero, Ronald Koeman". Por lo que respecta a la opinión que en el contrario causó el resultado del sorteo, el gerente del Eindhoven, Kees Ploegsma, la resumió así, según Efe: "El emparejamiento con el Madríd es fantástico para el público, pero para el Eindhoven..." Ploegsma indicó: "Lo mejor es que el primer partido se juegue en Madrid, ya que ello nos permitirá saber lo que tendremos que hacer cuando vengan a nuestro campo. En cualquier caso, habríamos preferido otro adversario menos potente que el madridista; por ejemplo, el Benfica". Entre los jugadores del Eindhoven, según el portavoz del equipo, Peter Westlaken, el emparejamiento fue recibido con satisfacción, pues, como sucede en el Madrid, piensan que es mejor jugar con el Real en las semifinales que en la final. El entrenador del conjunto holandés, Guus Hiddink, ya ha señalado que presenciará mañana el partido Atlético-Madrid con su ayudante.

El Eindhoven no ha cosechado goleadas tan espectaculares en la Copa de Europa como en su Liga, en la que consiguió un 9- 1. Tampoco llevó su imbatibilidad tan lejos como en la competición nacional, ya que perdió en los campos del Galatasaray, turco, por 2-0, y en el del Rapid de Viena, por 2-1. Estas dos primeras eliminatorias las salvó con las victorias en el suyo por 3-0 y 2-0, respectivamente. En los cuartos de final eliminó al Girondins de Burdeos gracias al empate a un gol en terreno francés, ya que en el neerlandés la igualada fue a cero.