El guerrero del siglo XVI

Si a alguien a alguien le revolotea por la cabeza la idea que Patton, un filme de 1970 que se alzó victorioso con siete estatuillas de la Academia, es la típica hagiografía hollywoodense de un histórico militar o el típico producto de hazañas bélicas manufacturado por los centinelas del planeta, esta noche tendrá ocasión de replanteársela. Porque sin renunciar a ninguna de esas dos posibilidades, es decir, la de rastrear un personaje que, muy tópicamente, creía en Dios y en la patria, su patria -Estados Unidos, aunque tuviera raíces y sangre escocesas-, y la de ofrecer escuetas pero col...

Si a alguien a alguien le revolotea por la cabeza la idea que Patton, un filme de 1970 que se alzó victorioso con siete estatuillas de la Academia, es la típica hagiografía hollywoodense de un histórico militar o el típico producto de hazañas bélicas manufacturado por los centinelas del planeta, esta noche tendrá ocasión de replanteársela. Porque sin renunciar a ninguna de esas dos posibilidades, es decir, la de rastrear un personaje que, muy tópicamente, creía en Dios y en la patria, su patria -Estados Unidos, aunque tuviera raíces y sangre escocesas-, y la de ofrecer escuetas pero colosales escenas de batalla, Patton es, ante todo, una modélica reflexión sobre la gente que hace la guerra, sobre la disciplina que ellos mismos se imponen, sobre el honor y sobre ese axioma tan veraz que nos dice que para que existan militares tienen que existir enfrentamientos armados.Franklin J. Schaffner, un realizador nada convencional, explora la figura anómala de Patton, del general George S. Patton, dándole una dimensión casi mítica, romántica e idealista. Él fue un notable estratega, decisivo para la II Guerra Mundial con sus contribuciones en África, Sicilia y las Ardenas, y amaba la guerra, sí, pero aborrecía sobremanera la alta sofisticación con que se amasaban las de este siglo. Vocacionalmente, Patton era un guerrero del siglo XVI, un ser solitario, triste y hasta místico -creía firmemente en la reencarnación-, cuyos ideales contrastaron siempre con los más prácticos del general Omar N. Bradley.

Interés mucho menor revisten las otras películas del día de hoy, aunque en el lote haya una nada despreciable comedia negra española, en.la estela de los Ferreri-Azcona-Berlanga, Los dinamiteros, realizada en 1962 por Juan Atienza, donde tres venerables pensionistas -José Isbert, Sara García y Carlo Pisacane- deciden combatir las injusticias económicas a las que se ven sometidos perpetrando un atraco glorioso.

Rescate es un thriller norteamericano, con Oliver Reed de protagonista, donde altos empresarios son víctimas de chantaje por un individuo que va matando a quien no colabora disfrazado de indio, con arco y flecha.

Y a las siete y media de la mafiana del sábado, como el otro día en aquella del Tourneur, una de Victor Mature, probablemente la cara que menos apetece ver a esas horas. Entre dos mujeres, de Roy Rowland, es un discreto melodrama sobre un escritor de tres al cuarto que verá recompensados sus esfuerzos con el éxito, aunque sufrirá mucho en lo sentimental.

Patton se emite a las 22.30. Rescate, a las 4.15. Entre dos mujeres, a las 7.35. Todas ellas por TVE-1. Los dinamiteros, a las 16.30, por TVE2.