FÚTBOL / PRIMERA DIVISIÓN

La Real Sociedad se valió de los saques de esquina

Zarra, el extraordinario delantero centro que jugó en el Athlétic de Bilbao, es una de las personas mantiene la tesis de que un córner es medio gol. En el partido que se disputó ayer en Atocha quedó demostrada con creces esta afirmación. El equipo blanquiazul consiguió remontar un resultado adverso merced a la transformación de dos saques de esquina. En el primer minuto de la reanudación, Mújika botó de forma magistral un córner desde el lado izquierdo y el balón se coló directamente en la meta defendida por Echevarría. Suponía el empate a uno en el marcador. Dieciocho minutos más tarde se pro...

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Zarra, el extraordinario delantero centro que jugó en el Athlétic de Bilbao, es una de las personas mantiene la tesis de que un córner es medio gol. En el partido que se disputó ayer en Atocha quedó demostrada con creces esta afirmación. El equipo blanquiazul consiguió remontar un resultado adverso merced a la transformación de dos saques de esquina. En el primer minuto de la reanudación, Mújika botó de forma magistral un córner desde el lado izquierdo y el balón se coló directamente en la meta defendida por Echevarría. Suponía el empate a uno en el marcador. Dieciocho minutos más tarde se produjo un nuevo saque de esquina, en esta ocasión por el lado derecho. Lo ejecutó Urbieta, falló el guardameta y Górriz introdujo el esférico en la red. Era el gol que ponía el marcador a favor del equipo realista.La victoria puede considerarse justa dado que el equipo vasco dispuso de claras ocasiones, aunque el partido, sobre todo en la primera parte, fue malo. En esos primeros 45 minutos la Real dominó con insistencia, pero no logré batir la meta canaria. Por contra, el equipo visitante, en la única ocasión en que se acercó con peligro a las inmediaciones de Arconada, logró adelantarse en el marcador.

Durante el descanso, Toshack leyó la cartilla a sus jugadores. La reprimenda tuvo un efecto positivo, dado que los blanquiazules salieron con mucha garra y consiguieron perforar por tres veces la meta de Echevarría, lo que les valió la consecución del triunfo.

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