Crítica:'FLOR DE PASIÓN'

Sinceridad a media tarde

El fondo sonoro que la radio musical pone a nuestras vidas suele ser una avalancha de mensajes en otros idiomas, sonidos anglosajones en su mayor parte, servidos por presentadores que compiten para que su personalidad atrape a los oyentes. En realidad, son muy pocos los que logran este objetivo. Entre los elegidos se encuentra Juan de Pablos, con su programa Flor de pasión, que ha pasado por varias emisoras seguido de cerca por unos pocos fieles que, a diario o esporádicamente, no quieren prescindir de las historias de este pinchadiscos de voz acatarrada y terriblemente ca...

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El fondo sonoro que la radio musical pone a nuestras vidas suele ser una avalancha de mensajes en otros idiomas, sonidos anglosajones en su mayor parte, servidos por presentadores que compiten para que su personalidad atrape a los oyentes. En realidad, son muy pocos los que logran este objetivo. Entre los elegidos se encuentra Juan de Pablos, con su programa Flor de pasión, que ha pasado por varias emisoras seguido de cerca por unos pocos fieles que, a diario o esporádicamente, no quieren prescindir de las historias de este pinchadiscos de voz acatarrada y terriblemente capacitado para despertar sentimientos adoptivos en su audiencia.Juan de Pablos está muy lejos del presentador convencional. Su espacio se apoya musicalmente en temas de los años sesenta, du-du-as, The Monkees y The Turtles hábilmente combinados con cantautores franceses o italianos y alguna novedad española con la que el presentador suele identificarse porque menciona a casanovas incompetentes, desastres amorosos no demasiado trágicos o porque piensa que podría gustarle a una linda vecina inevitablemente inalcanzable cuyo perro es utilizado como excusa para aproximaciones esperanzadas.

Flor de pasión refresca a media tarde porque suena a sinceridad. Entre disco y disco, el oyente asiste a las alegrías y tristezas diarias de un presentador capaz de decir de sí mismo que es una alimaña porque siempre anda de rebajas o de hacemos solidarios cuando por dos minutos pierde el autobús y le cuesta un dineral el taxi.

Canciones enteras

En Flor de pasión los temas suenan enteros, armoniosos a pesar de los años y de las diferencias existentes entre Francesco de Gregori y los Wailers. Y sobre todo, asistir a las insólitas o cotidianas aventuras de un pacífico aventurero vale por una docena de capítulos de cualquier Falcon Crest, donde Ángela Channing hubiese acorralado a Juan de Pablos en sólo dos planos.Para los oyentes de la radio que busquen en este medio de comunicación una compañía amena y agradable, Por de pasión satisface sus deseos. El espacio sacrifica la mayor parte de la información habitual relativa a músicos o tendencias, para extenderse en el contenido de los temas. Juan de Pablos no duda en traducir parte de las letras o en relatar el mensaje de las canciones. El presentador se emociona, emite alguna risa contenida, da unas palmadas tímidas o suspira con deleite. De improviso, se detiene en mitad de una reflexión, recupera un recuerdo, anuncia sus intenciones para esa noche después del programa o considera los cambios que podrían producirse en su vida en caso de retirarse El Butano del transistor y quedar huérfano de su somnífero más relajante: "¡Si se me acaba El Butano no podré dormir caliente!

Flor de pasión se emite de lunes a viernes, de 20.00 a 21.00, por RNE, Radio 3.

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