Los socialistas gastan demasiado dinero en campañas electorales, según su dirección
El partido socialista gasta demasiado dinero en campañas electorales, según el informe de la secretaría de administración y finanzas al 31 Congreso Federal del PSOE. El documento reconoce, por ejemplo, que en las legislativas de 1986 gastó 824,6 millones más de lo que la ley le permitía. En general, el citado partido vive por encima de sus posibilidades, de acuerdo con el informe, que muestra un tono de alarma.
Su balance de situación reconoce unas pérdidas acumuladas de 5.975,1 millones, así como préstamos por valor de 5.925 millones, de los cuales 887,5 vencen en un plazo de pocos mes...
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El partido socialista gasta demasiado dinero en campañas electorales, según el informe de la secretaría de administración y finanzas al 31 Congreso Federal del PSOE. El documento reconoce, por ejemplo, que en las legislativas de 1986 gastó 824,6 millones más de lo que la ley le permitía. En general, el citado partido vive por encima de sus posibilidades, de acuerdo con el informe, que muestra un tono de alarma.
Su balance de situación reconoce unas pérdidas acumuladas de 5.975,1 millones, así como préstamos por valor de 5.925 millones, de los cuales 887,5 vencen en un plazo de pocos meses.El citado balance de situación incluye datos difíciles de interpretar. Por ejemplo, el PSOE afirma tener en su activo edificios y otras construcciones valoradas en 893,9 millones de pesetas, cifra probablemente inferior al valor real de su patrimonio inmobiliario.
Además, la entrada de las subvenciones previstas por la ley de financiación de partidos políticos ha hecho que el ejercicio de 1987 (cerrado a 31 de agosto pasado) concluyera con un beneficio de 1.838,1 millones. Sorprende también la escasa liquidez con que cuenta el partido, que incluye cantidades muy pequeñas en caja y cuentas bancarias.
En su explicación a los delegados del Congreso, la secretaría de Finanzas -que dirige Emilio Alonso- afirma que el referéndum para la permanencia en la Alianza Atlántica y las elecciones legislativas de 1986 arrojaron un buen resultado político, pero el económico no lo fue tanto.
Especialmente duro fue el referéndum, ya que no estaba previsto que el Estado devolviera cantidad alguna por voto y escaño, a diferencia de «lo que sucede con las consultas electorales. Esta circunstancia obstaculizó en grado sumo las negociaciones con la Banca".
"La experiencia que ya tenemos del funcionamiento de la ley electoral y de los resultados económicos de nuestras campañas", indica el informe de gestión, "debería llevarnos, en el próximo futuro, a una profunda reflexión sobre el diseño de aquellas, de forma que asegurásemos alcanzaran los objetivos políticos perseguidos por las mismas, pero con presupuestos necesariamente adaptados a las posibilidades reales".
Los autores de este informe se felicitan de la entrada en vigor de la ley de financiación de partidos políticos -llevada al Parlamento por el Gobierno socialista-, que consideran "determinante en el futuro de nuestra vida económica". Y sugieren que no haya alegrías.
El informe termina haciendo un llamamiento a los dirigentes: "Hasta que todo responsable político, al nivel que sea, no tenga muy claro que las consecuencias económicas de sus decisiones también son responsabilidad suya, el partido no conseguirá no ya el soñado superávit, sino ni siquiera el más modesto equilibrio contable".
Alud de afilaciones
La afiliación al Partido Socia lista Obrero Español ha crecido mucho desde el Congreso anterior, celebrado a finales de 1984. El 37% de los militantes han ingresado en el PSOE entre dicha fecha y finales de 1987, según el. informe preparado por la secretaría de Organización, que cifra en 215.000 el número actual de militantes.
Este alud de incorporaciones recientes contrasta con la elevada edad media de los afiliados: 45 años. Crece ligeramente la participación de mujeres, que representan el 15,5% de la afiliación actual, frente al 11,8% en el Congreso anterior. La dirección actual del PSOE se muestra sumamente interesada en que el Congreso apruebe medidas para mejorar la participación de la mujer en las organizaciones socialistas y para ello tiene intención de reservar un alto porcentaje de puestos a las mujeres en los diferentes comités.