Balestre y varios pilotos critican a los organizadores del París-Dakar

ENVIADO ESPECIAL, La Thierry Sabine Organisation (TSO), creadora del Rally París-Dakar, decidió neutralizar la etapa de ayer argumentando falta de combustible para los helicópteros y participantes, y problemas de seguridad, ya que la ruta discurría junto a la frontera con Libia. Al mismo tiempo, la Federación Internacional de Automovilismo, presidida por Jean-Marie Balestre, ha aprovechado las duras críticas de varios pilotos para convocar una reunión en cuanto finalice el raly. Balestre, enfrentado con los organizadores desde hace meses, se ha erigido ahora en teórico defensor del espíritu de...

ENVIADO ESPECIAL, La Thierry Sabine Organisation (TSO), creadora del Rally París-Dakar, decidió neutralizar la etapa de ayer argumentando falta de combustible para los helicópteros y participantes, y problemas de seguridad, ya que la ruta discurría junto a la frontera con Libia. Al mismo tiempo, la Federación Internacional de Automovilismo, presidida por Jean-Marie Balestre, ha aprovechado las duras críticas de varios pilotos para convocar una reunión en cuanto finalice el raly. Balestre, enfrentado con los organizadores desde hace meses, se ha erigido ahora en teórico defensor del espíritu del París-Dakar.

Los participantes y responsables de los equipos punteros creyeron que la neutralización de la etapa dé ayer, que debía disputarse entre Yanet y Yado, con 742 kilómetros, todos ellos cronometrados, fue debida a la gran fatiga que arrastran los -participantes, de los que, según algunas fuentes, sólo restan en carrera algo menos de 300 de los 602 que salieron de París.La organización está recibiendo duras críticas. "La carrera es imposible", declaró ayer el belga Jacky Ickx a la agencia Reuter. "El pasado miércoles era matemáticamente imposible -para algunos coches llegar a la meta antes de que anocheciera". En los rallies, por razones de seguridad, está prohibido que las etapas discurran por la noche. Jean Claude Olivier, piloto de Yamaha, dijo: "El miércoles sólo teníamos una idea en la cabeza: llegar antes del anochecer. Fuimos demasiado deprisa y hubo demasiados accidentes".

Las críticas se centran también en una excesiva comercialización del rally y en el dominio aplastante de los equipos oficiales. "Con siete c"iones de asistencia y 62 mecanicos, Peugeot está desplegando un ejército", declaró Ickx. "¿Es realmente este el espíritu del París-Dakar?", añadió el ex piloto 'de fórmula 1. Jean Pierre Jabouille y Jacques Laffite, también obligados a abandonar, declararon ayer: "Esto no es una prueba para coches, sino para camiones de asistencia. El que más camiones lleve, ganará. Si este rally no se organiza de otra forma, no se podrá continuar en él".

René Metge, el responsable del rally, también ha sido acusado por dos históricos, Ickx y Gaston Rahier, de "traicionar a Thierry Sabine",. Según los dos pilotos, el fallecido Sabine estaba siempre presente cuando había problemas, lo que no sucede con Metge. El rally amenaza peligrosamente con apagarse como una cerilla debido a que la mayoría de los camiones de asistencia no han pasado las durísimas etapas.

Esta situación ha sido aprovechada por Jean Marie Balestre, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, que está enfrentado a los organizadores del rally desde hace meses. Balestre se ha erigido en defensor de la idea original del París-Dakar, según informa France Press. "Es necesario devolver al rally su vocación aventurera", dijo ayer.

Balestre considera inaceptable la actual diferencia entre los equipos oficiales y los amateurs, y que el rally está hecho a la medida de las grandes escuderías. «Los pilotos privados tienen que trabajar hasta altas horas de la madrugada en sus coches, mientras que los oficiales duermen y sus inecanicos reparan sus vehículos". "Hay que hacer frente al poder del dinero", dijo Balestre. "Y sólo existe un camino para ello: establecer un reglamento muy estricto".

La etapa de hoy

La etapa de hoy, con la que se reemprenderá la prueba, se disputa entre Yado y Arlit, con 668 kilómetros de recorrido cronometrados, por las veloces pistas del desierto del Teneré. La navegación será vital y por eso Metge ha bautizado la etapa como la Pista del infinito.