COPA DEL REY DE BALONCESTO

Philips se fue por su maleta y dejó al Cajacanarias sin posibilidades

El último partido de los cuartos de final fue una bochornosa comedia, protagonizada por el incorregible norteamericano Philips, que no pudo abstraerse a la tentación de montar un inaudito número. Decidió escaparse a Madrid horas antes para recuperar una maleta extraviada en el aeropuerto madrileño de Barajas. Volvió muy tarde, pero le permitieron jugar. Sin embargo, duró 1.17 minutos en la cancha, ya que fue expulsado por insultar a uno de los colegiados. Philips acabó su odisea firmando autógrafos en la grada a una docena de chavales.Philips tenía previsto viajar a Estados Unidos a pas...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El último partido de los cuartos de final fue una bochornosa comedia, protagonizada por el incorregible norteamericano Philips, que no pudo abstraerse a la tentación de montar un inaudito número. Decidió escaparse a Madrid horas antes para recuperar una maleta extraviada en el aeropuerto madrileño de Barajas. Volvió muy tarde, pero le permitieron jugar. Sin embargo, duró 1.17 minutos en la cancha, ya que fue expulsado por insultar a uno de los colegiados. Philips acabó su odisea firmando autógrafos en la grada a una docena de chavales.Philips tenía previsto viajar a Estados Unidos a pasar sus vacaciones de Navidad justamente después de que acabara la Copa. Un directivo del club afirmaba ayer que ya tenía el vuelo cerrado para hoy, sábado, lo que quiere decir que presumía que eliminarían a su equipo.

Philips apareció en la cancha en el descanso, realizó un ligero calentamiento y fue reclamado por el técnico. Cometió dos personales en las dos primeras jugadas. En la siguiente, insultó al árbitro y fue descalificado.

Así, el Joventut se paseó hacia el triunfo.

Archivado En