Interior sabía que ETA planeaba un atentado en el cuartel de Zaragoza

Javier Lertxundi, uno de los etarras del comando de apoyo de ETA desarticulado en Cuenca, declaró a la policía el pasado 20 de noviembre que la organización terrorista planeaba un atentado en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, si bien no con un coche bomba como sucedió, sino mediante disparos sobre oficiales y agentes que residen en esas instalaciones. Las 11 víctimas del atentado cometido el viernes en ese edificio fueron despedidas ayer por miles de zaragozanos en la basílica del Pilar.

La declaración de Lertxundi relataba varios objetivos de ETA en Zaragoza, entre ellos...

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Javier Lertxundi, uno de los etarras del comando de apoyo de ETA desarticulado en Cuenca, declaró a la policía el pasado 20 de noviembre que la organización terrorista planeaba un atentado en la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, si bien no con un coche bomba como sucedió, sino mediante disparos sobre oficiales y agentes que residen en esas instalaciones. Las 11 víctimas del atentado cometido el viernes en ese edificio fueron despedidas ayer por miles de zaragozanos en la basílica del Pilar.

La declaración de Lertxundi relataba varios objetivos de ETA en Zaragoza, entre ellos, la cafetería Savoy. Lertxundi había explicado, tras su detención, que Savoy era un buen objetivo porque habitualmente allí "hay muchos militares".ETA también tenía decidido a qué oficiales destinados en esa capital aragonesa quería asesinar. Dos jefes del Ejército del Aire, cuyos nombres han sido silenciados por Interior, estaban también en el centro del punto de mira etarra.

Según el documento enviado por Interior a la sede del Gobierno Civil, Lertxundi había declarado que pretendía atentar asimismo contra tres oficiales de este cuartel que cada mañana solían salir de su vivienda, tomar el vehículo de uno de ellos y dirigirse a su destino en otro punto de la ciudad. Lertxundi comentó incluso a la policía dónde se iba a materializar el triple asesinato.

Pese al conocimiento de que este grupo de viviendas oficiales estaba en la lista de posibles objetivos de ETA, no se habían tomado medidas de protección especiales.

Miles de zaragozanos participaron ayer en el funeral oficiado en la basílica del Pilar. Al responso asistieron los ministros de Defensa e Interior, acompañados de las autoridades civiles y militares aragonesas y de centenares de ciudadanos. Se produjeron escenas de histerismo y algunos asistentes insultaron a las autoridades. Páginas 15 y 16

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