TENIS

El Masters, nuevo reto personal para Navratilova y Graf

La tenista estadounidense de origen checoslovaco Martina Navratilova, de 31 años de edad, y la alemana occidental Steffi Graf, que tan sólo cuenta con 18, afrontan a partir de hoy un nuevo reto personal en la lucha que mantienen por convertirse en la número uno de 1987. Graf, la vencedora en el torneo parisiense de Roland Garros, es la primera en la clasificación por computadora, pero Navratilova, ganadora en el londinense de Wimbledon y el neoyorquino de Flushing Meadow, consideraría una injusticia no ser elegida como la mejor si también lograr imponerse en la presente edición del cele...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La tenista estadounidense de origen checoslovaco Martina Navratilova, de 31 años de edad, y la alemana occidental Steffi Graf, que tan sólo cuenta con 18, afrontan a partir de hoy un nuevo reto personal en la lucha que mantienen por convertirse en la número uno de 1987. Graf, la vencedora en el torneo parisiense de Roland Garros, es la primera en la clasificación por computadora, pero Navratilova, ganadora en el londinense de Wimbledon y el neoyorquino de Flushing Meadow, consideraría una injusticia no ser elegida como la mejor si también lograr imponerse en la presente edición del celebérrimo Masters.El Masters femenino se juega en el Madison Square Garden, de Nueva York, el mismo escenario que albergará en diciembre la versión masculina del certamen. Para esta competición se clasifican las 16 mejores jugadoras del año, mientras que a la masculina sólo llegan los ocho más destacados. Es la única ocasión en que una final femenina se juega a cinco mangas.

Steffl Graf se presenta en el Madison tras un año espectacular: ha ganado 71 de los 73. partidos de 1987 y sólo ha perdido ante Navratilova en Wimbledon y Flushing Meadow. Martina Navratilova, la mejor jugadora del decenio y seguramente de la historia, es la reina a destronar, pero no está dispuesta a una abdicación inmediata. Ganar en Wimbledon y Flushing Meadow ha salvado su peor temporada desde 1980. En 1987 ha perdido ocho encuentros, cifra sólo superada en 1980, cuando cayó 13 veces. Pero los dos triunfos en el Grand Slam la mantienen en un trono que está dispuesta a mantener a raquetazos. ¿Qué mejor lugar para defenderlo que el Madison, su pista favorita, y en un torneo, que ha ganado cinco veces consecutivas?

Las rivales

Las otras participantes ejercerán de comparsas a menos que sean capaces de derrotar a alguna de las dos favoritas antes de llegar a la final. Graf tiene el camino más difícil. Normalmente, deberá encontrarse con las norteamericanas Zina Garrison y Chris Evert y las checoslovacas Helena Sukova y Hana Mandlikova, todas peligrosas cuando el escenario sobre el que hay que golpear la bola es una pista rápida.Navratilova se ha beneficiado, como es habitual en los torneos del Grand Slam, de un discurrir más tranquilo: de sus rivales previsibles, sólo la argentina Gabriela Sabatini -junto a Graf, la mejor entre las jóvenes- y su amiga estadounidense Pam Shriver son capaces de hacerla sudar.

Sobre la firma

Archivado En