Camacho minimiza las tensiones que vive Comisiones Obreras ante el congreso del metal

El IV Congreso de la Federación del Metal de CC OO se inició ayer con cuatro horas de retraso a causa de las discrepancias surgidas en el último momento entre camachistas y carrillistas en la aplicación del reglamento y la entrega de credenciales a los delegados. Sin embargo, Marcelino Camacho minimizó las tensiones que se viven en el sindicato y afirmó que "esas discusiones nos dan fuerza y es prueba de que CC OO goza de buena salud". Asimismo aseguró tajantemente que "ni Izquierda Unida ni ningún partido comunista pintan nada aquí".

El secretario general de CC OO ignoró ayer los enfre...

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El IV Congreso de la Federación del Metal de CC OO se inició ayer con cuatro horas de retraso a causa de las discrepancias surgidas en el último momento entre camachistas y carrillistas en la aplicación del reglamento y la entrega de credenciales a los delegados. Sin embargo, Marcelino Camacho minimizó las tensiones que se viven en el sindicato y afirmó que "esas discusiones nos dan fuerza y es prueba de que CC OO goza de buena salud". Asimismo aseguró tajantemente que "ni Izquierda Unida ni ningún partido comunista pintan nada aquí".

El secretario general de CC OO ignoró ayer los enfrentamientos entre las corrientes del sindicato.En el discurso que pronunció en la inauguración del congreso de la federación del metal, que se celebra en Vigo, adelantó que no iba a hablar de los problemas que se han de discutir estos días.

En su opinión, "este congreso tiene viveza y algunas tensiones, pero eso significa vida. Lo importante es que se canalicen las diferencias y luego se acepte lo aprobado por la mayoría".

Camacho invitó a los cuadros y militantes metalúrgicos a un gran debate para que se avance en lograr unas CC OO cada vez más fuertes y cada vez más unidas. El dirigente sindical dedicó el resto de su discurso a hablar del ocaso del imperio Rambo-Regan y posteriormente declaró a los informadores que "en CC OO no hay ninguna caza de brujas. Algunos compañeros deben asumir cuando uno se queda en minoría. Lo demás es literatura barata". Al margen del optimismo de Camacho, la mitad de la primera jornada del congreso del metal se perdió en resolver discrepancias respecto a la entrada de delegados y a la elección del presidente de la mesa. En los días anteriores al congreso carrillistas y camachistas habían acordado los nombres de quienes habían de componer la mesa. La correlación de fuerzas arrojaba un empate, lo que a juicio de los camachistas hacía inoperante la actuación de la mesa. Por ello propusieron que el congreso votase a un presidente.

El resultado de esta votación es el primer indicador de la pérdida de fuerza de los carrillistas en la federación del metal, la más poderosa del sindicato.

Tres listas

El candidato propuesto por los camachistas obtuvo un resultado de 561 votos afirmativos frente a 79 abstenciones procedentes de los miembros de la corriente del Movimiento Comunista-Liga Comunista Revolucionaria.El resto de los delegados, hasta un total de 1.070, no votó, según les había pedido el secretario general saliente, Juan Ignacio Marín, del sector carrillista.

Precisamente Marín encabezará una de las tres listas para la secretaría general en disputa con Ignacio Fernández Tojo. El Movimiento Comunista-Liga Comunista Revolucionaria negocia una candidatura unitaria con Marín, aunque lo más probable es que presente la suya propia.

El secretario general saliente, en su informe de su ejecutiva al congreso, afirmó que "sería deseable que nos expresáramos pensando precisamente en los afiliados que representamos. Que los elementos de discusión sindical sean los que primen el debate".

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