FÓRMULA 1

Patrese pilotará el Williams de Mansell en Australia

Frank Williams, propietario de la escudería británica que ha dominado el Mundial de Fórmula 1, anunció ayer, en Adelaida (Australia), que el italiano Ricardo Patrese, hasta ahora piloto de Brabham, participará en el Gran Premio de Australia, que se disputará el domingo (4.00 horas), a los mandos del Williams-Honda del británico Nigel Mansell, accidentado en los entrenamientos del Gran Premio de Japón.

Patrese, que recientemente firmó un contrato con Williams para sustituir el próximo año al nuevo campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet, se despide así del equipo Brabham, después d...

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Frank Williams, propietario de la escudería británica que ha dominado el Mundial de Fórmula 1, anunció ayer, en Adelaida (Australia), que el italiano Ricardo Patrese, hasta ahora piloto de Brabham, participará en el Gran Premio de Australia, que se disputará el domingo (4.00 horas), a los mandos del Williams-Honda del británico Nigel Mansell, accidentado en los entrenamientos del Gran Premio de Japón.

Patrese, que recientemente firmó un contrato con Williams para sustituir el próximo año al nuevo campeón del mundo, el brasileño Nelson Piquet, se despide así del equipo Brabham, después de que el inglés Bernie Ecclestone, mecenas de la F-1 y propietario del equipo, le concediera la libertad para poder correr ya con Williams en Australia.Ecclestone ha desempeñado un papel primordial en el pase de Patrese a Williams. Primero, recomendando su fichaje al dueño de la escudería campeona y, a continuación, facilitando su pronta incorporación al equipo campeón. Lo cierto es que Brabham, que el próximo año no participará en el Mundial, tiene poco que defender en Adelaida, y Ecclestone ha puesto su Brabham en manos del italiano Stefano Modena, vencedor del Campeonato Intercontinental de F-3.000. Manolo Gómez Blanco, administrador de Pérez Sala, ofreció la pasada semana a Ecclestone la posibilidad de que el español pilotara el Brabham en Australia, pero la operación con Modena estaba ya ultimada.

Los organizadores del gran premio, que han visto descender de forma alarmante la venta de entradas después de que Piquet se proclamara campeón en Japón, intentaron que Willianis o Brabham facilitaran uno de sus vehículos al australiano Alan Jones, de 41 años y campeón del mundo en 1980. La presencia de Jones, que se retiró en 1982 y tuvo un fugaz regreso, en 1985, a los mandos de un Lola, hubiese hecho disminuir el presumible déficit, muy similar al de 1986 (más de 100 millones de pesetas).

El único interés del Gran Premio de Australia es saber si el brasileño Ayrton Senna (Lotus-Honda), a cuatro puntos de Mansell, consigue los cinco puntos que necesita para ser subcampeón.

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