Aburridas tablas entre Kasparov y Karpov

El actual campeón del mundo, el soviético Gari Kasparoy, con las piezas blancas, y su compatriota Anatoli Karpov, el aspirante, hicieron tablas ayer en la sexta partida del encuentro que por el título están disputando en Sevilla. El desarrollo del juego fue muy aburrido. Hubo iniciativa constante de Kasparov y una defensa muy sólida siempre de Karpov. El campeón se vio obligado a proponer las tablas tras 28 movimientos y 4.15 horas de pupa. Karpov domina en el marcador por 3,5 puntos a 2,5.

A pesar de que los asesores de Kasparov estuvieron pensando hasta el último momento si pedir o no...

El actual campeón del mundo, el soviético Gari Kasparoy, con las piezas blancas, y su compatriota Anatoli Karpov, el aspirante, hicieron tablas ayer en la sexta partida del encuentro que por el título están disputando en Sevilla. El desarrollo del juego fue muy aburrido. Hubo iniciativa constante de Kasparov y una defensa muy sólida siempre de Karpov. El campeón se vio obligado a proponer las tablas tras 28 movimientos y 4.15 horas de pupa. Karpov domina en el marcador por 3,5 puntos a 2,5.

A pesar de que los asesores de Kasparov estuvieron pensando hasta el último momento si pedir o no un descanso tras la derrota del viernes, el campeón apareció muy sonriente en el escenario. Pero su alegría se transformó en un gesto de contrariedad cuando, al estrechar la mano de Karpov, hizo caer a su rey con la manga de la chaqueta, lo que podría ser un mal presagio.El inicio de la partida de ayer permite deducir la intención de Kasparov al jugar repetidamente la apertura Inglesa. La posición, tras las primeras 15 jugadas, puede confundir a cualquier aficionado en cuanto a quién juega con las piezas blancas y quién lo hace con las negras. Kasparov tenía las suyas coordinadas, armónicamente dispuestas, y su posición no presentaba debilidades. Jugaba al estilo de Karpov. Mientras tanto, éste preparaba un ataque en el flanco de rey más propio de jugadores agresivos.

Ambos han utilizado una táctica similar en anteriores encuentros, al plantear las mismas aperturas empleadas por el oponente, que, en cierto modo, jugaba así contra él mismo. El de ayer es un paso más en esta sibilina lucha psicológica. Una victoria lograda de esta forma podría provocar una crisis de identidad en el derrotado.

Algunos espectadores se apresuraron a pronosticar nuevos problemas de Kasparov con el reloj al verle pensar durante mucho tiempo las primeras jugadas. Pero, en cuanto decidió la correcta ubicación de sus piezas, logró consumir menos que Karpov.

rov: 28 minutos; por Karpov, 21 minutos) 11 Cc3, Ce7 / 12 Aa3, 0-0 / 13 Cf3 (las blancas han provocado el debilitamiento del flanco de dama enemigo para poder completar su desarrollo. Por ejemplo, la presión sobre "d6" permite entrar en juego al caballo de rey, evitan do 13... Ah3) 13... h6 / 14 0-0, Ae6 / 15 Da4, f5 / 16 Cd2, Cf7 / 17 Tb3, Tab8 / 18 Tfb1, Tb3 / 19 Tb3, Tc8 / 20 Da6, Cd8 (las blancas han mantenido la iniciativa, pero Karpov ha construido una posición muy sólida) / 21 Ab4, Tb8 / 22 Ca4, Rf7 / 23 Ac3, Tb3 / 24 ab, Dc7 (la posición es aparentemente sencilla, pero hizo consumir mucho tiempo a ambos, que disponían de 45 minutos para llegar a la jugada 40) / 25 e3, Ac8 / 26 Da5 (tras la partida, Kasparov se mostró visiblemente enfadado por este cambio de damas que, en su opinión, le hizo perder la ventaja) 26... Da5 / 27 Aa5, Ce6 / 28 Ab4, y tablas a propuesta de Kasparov. Tras 28... c5, el negro trasladaría su aIfil a "c6", posición equilibrada.