Crítica:'LA ÚLTIMA CENA'

Una dura denuncia social

En este breve panorama del cine cubano a través de su más conspicuo realizador, Gutiérrez Alea le toca ahora el turno a La última cena, realizada en 1976, una de las pocas películas de género histórico realizadas en Cuba en 1a década de los setenta.Como otras películas cubana (La primera carga al machete), 1a acción se sitúa en la época de dominio español sobre la isla, a finales del siglo XVIII.

La película, que se inscribe dentro de la tendencia documental y testimonial común a la mayor parte del cine cubano, presenta las duras condiciones de vida de los esclavos negros ...

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En este breve panorama del cine cubano a través de su más conspicuo realizador, Gutiérrez Alea le toca ahora el turno a La última cena, realizada en 1976, una de las pocas películas de género histórico realizadas en Cuba en 1a década de los setenta.Como otras películas cubana (La primera carga al machete), 1a acción se sitúa en la época de dominio español sobre la isla, a finales del siglo XVIII.

La película, que se inscribe dentro de la tendencia documental y testimonial común a la mayor parte del cine cubano, presenta las duras condiciones de vida de los esclavos negros que cultivaban el azúcar, principal riqueza de la isla, pero el filme no rehúye una reflexión más intelectual sobre los mecanismos de dominio y sobre la posibilidad de inversión de papeles en la relación amo-criado. Durante un tiempo (más de la mitad del metraje de la cinta) los esclavos dejan de serio para representar el papel de discípulos de Cristo en una cena, remedo contrahecho de la última Cena en la que el amo incluso les lava los pies par purificar su conciencia de acuerdo con una moral farsesca: maltrata a tu esclavo, mátalo si es necesario, con tal de que el Viernes Santo le laves los pies.

La última cena se emite a las 21

00 por TVE2.

Así, la última Cena y toda la iconografía de signo religioso que la acompaña, como en Viridiana, de Buñuel, se convierte en uno de los elementos estéticos e ideológicos fundamentales. La denuncia de una situación social brutalmente injusta va acompañada del análisis de la religión como un elemento fundamental de la situación de opresión. La sanguinaria actuación del conde para reprimir la rebelión de sus esclavos no se opone a sus profundos sentimientos de piedad cristiana.

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