Carl Lewis asume la pérdida de su hegemonía mundial

Carl Lewis ya ha asumido plenamente su pérdida de la hegemonía mundial en la velocidad y, por segunda vez, ha tendido su mano a Ben Johnson. Ahora se prepara para recuperar el protagonismo en los campeonatos. El sábado salta longitud y se ha concentrado en el concurso. Tanto, que ya no desea hacer anuncios espectaculares.Ahora sus apariciones son escasas, por lo que no resulta posible arrancarle un pronóstico. Ha desaparecido de la vida pública 12 horas después de su derrota. En la noche del domingo coincidió con Johnson en una discoteca, a la que fue para relajarse de la tensión de las última...

Carl Lewis ya ha asumido plenamente su pérdida de la hegemonía mundial en la velocidad y, por segunda vez, ha tendido su mano a Ben Johnson. Ahora se prepara para recuperar el protagonismo en los campeonatos. El sábado salta longitud y se ha concentrado en el concurso. Tanto, que ya no desea hacer anuncios espectaculares.Ahora sus apariciones son escasas, por lo que no resulta posible arrancarle un pronóstico. Ha desaparecido de la vida pública 12 horas después de su derrota. En la noche del domingo coincidió con Johnson en una discoteca, a la que fue para relajarse de la tensión de las últimas horas. Se saludaron con cortesía. Al día siguiente volvieron a verse en la recepción del presidente Cosiga y juntaron sus manos para las fotos. Era la segunda vez que lo hacían. La primera fue en el estadio, a requerimiento de Lewis, momentos después de la final.

A partir de ahí, Lewis se ha concentrado ya plenamente en el salto de longitud. Es difícil verle porque se encuentra recluido en un chalé, alquilado por el mismo, que comparte con su madre, su hermana Carol, una amiga de ésta, el apoderado, Joe Douglas, y los atletas, Thomas y Young.