700.000 menos

Unos 700.000 españoles menos tuvieron derecho a voto en las elecciones del 10 de junio respecto al número de ciudadanos que pudieron ejercerlo en los comicios generales de 1986. El censo de electores para estos comicios daba una cifra de 28.442.348 ciudadanos con derecho a voto. Esta cifra era de 29.117.614 electores en 1986.Las denuncias se acumularon en las juntas electorales y en las sedes de los partidos en todas las provincias, y las quejas han superado ampliamente las registradas en cualquiera de las anteriores votaciones.

Los errores en el censo afectaron a muchos políticos y can...

Unos 700.000 españoles menos tuvieron derecho a voto en las elecciones del 10 de junio respecto al número de ciudadanos que pudieron ejercerlo en los comicios generales de 1986. El censo de electores para estos comicios daba una cifra de 28.442.348 ciudadanos con derecho a voto. Esta cifra era de 29.117.614 electores en 1986.Las denuncias se acumularon en las juntas electorales y en las sedes de los partidos en todas las provincias, y las quejas han superado ampliamente las registradas en cualquiera de las anteriores votaciones.

Los errores en el censo afectaron a muchos políticos y candidatos, como al presidente de AP, Antonio Hernández Mancha (que en 1986 figuraba en el censo cordobés como analfabeto); los diputados de AP Gabino Puche e Isabel Tocino, o el presidente de Izquierda Unida, Gerardo Iglesias.

Convergéncia i Unió (GU) denunció ante la junta electoral. provincial que más de 100.000 personas tuvieron problemas para votar en Cataluña. Algunas se encontraron con que les habían cambiado el colegio, entre ellos estaba el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y su familia. AP impugnó las elecciones en decenas de localidades, en muchos casos con el apoyo de otros partidos.