A los Celtics les espera un verano de desgracia

A los Boston Celtics les falta un partido para comenzar un verano de desgracia. No puede haber bochorno mas grande que perder 107-106 en casa un partido de play-off final por el título de la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto), después de disfrutar ventajas de 16 puntos. De seguro se acordarán para siempre del tiro de gancho que encestó el base de los Angeles Lakers, Magic Johnson, cuando quedaban dos segundos. De seguro se acordarán para siempre de que en el cuarto partido fue cuando desenmascararon a los supuestos campeones, los Lakers, que están a falta de una victoria para conquistar e...

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A los Boston Celtics les falta un partido para comenzar un verano de desgracia. No puede haber bochorno mas grande que perder 107-106 en casa un partido de play-off final por el título de la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto), después de disfrutar ventajas de 16 puntos. De seguro se acordarán para siempre del tiro de gancho que encestó el base de los Angeles Lakers, Magic Johnson, cuando quedaban dos segundos. De seguro se acordarán para siempre de que en el cuarto partido fue cuando desenmascararon a los supuestos campeones, los Lakers, que están a falta de una victoria para conquistar el título.

El resultado inesperado del cuarto enfrentamiento, en el que los Lakers consiguieron su ventaja de tres victorias a una en la final resultó inesperado. El disgusto del presidente de los Celtics, Red Auerbach, fue tanto que persiguió al árbitro Earl Strom por los corredores del Boston Garden reclamando que él y su compañero Hugh Evans pitaron a favor de los Lakers. En frente de todos los cronistas Strom le dijo: "Red, te estás comportando con la clase que siempre demuestras".Mientras, en los vestuarios de los Lakers, no había palabras amargas. "Fuimos muy dichosos muy, muy dichosos", dijo Pat Riley, el técnico de los Lakers. "Necesitas mucha fortuna para- ganar estos partidos de playoff'.

Es casi inevitable que los Lakers se proclamen campeones por décima vez en su historia Sólo cuatro equipos de la NBA han vencido en cualquier serie de play-offs después de caer en desventaja de tres partidos a uno, que es el caso actual de los Celtics. Tanto hablar de mitos y de fantasmas y ni el as de carne y hueso de los Celtics, Larry Bird, pudo realizar un milagro. Su lanzamiento a la canasta desde la banda izquierda, cuando finalizaba el partido, pegó contra el aro y rebotó hacia arriba. "Tenía el tiro", declaró él. "Me quedé sorprendido cuando fallé".

Bird falló con 103-100 en el marcador y volvió a hacerlo con 103-102. Los Lakers tomaron el rebote y gozaron de su primera ventaja desde los primeros minutos. Bird anotó entonces tres puntos cuando quedaban 12 segundos. Con el marcador 106-104 otra vez parecía segura la victoria. Abdul-Jabbar- redujo a un punto la diferencia. Los Celtics perdieron el balón y el rival inició la jugada con un pase a Johnson, que amagó, se fue hacia la canasta y lanzó un gancho corto a dos metros del aro. El tiro fue certero. Quedaban dos segundos.

"Yo estaba pensando en tirar de fuera", dijo Johnson. "Yo no encesto desde fuera regularmente y con un hombre grande marcándome tenía miedo de que me hiciera un tapón. Tomé la mejor opción posible". A Johnson se le preguntó si lo que lanzó era el famoso sky-hook, el gancho del cielo de Abdul-Jabbar, pero Johrison dijo que no, que sólo era un hermano menor del famoso lanzamiento de su rival. "Creo que tuvimos suerte", dijo Johrison, "Larry tenía solamente dos segundos para realizar su último tiro. Tuvo que tirar apurado. Creo que si hubiese dispuesto de tres o cuatro segundos más, hubiera encestado. Él hizo su tiro y yo tomé el mío, que fue el que salió bien".

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