Grecia, esta tarde, el primer paso comprometido

España juega hoy ante Grecia su primer encuentro comprometido. Según Díaz Miguel, es el segundo escollo serio, su segunda estación del vía crucis de este europeo. Sus cuentas son las de obtener la clasificación primero, ya, resuelta con la victoria ante Rumanía ayer, para luego ir subiendo peldaños tras cada partido. Se trata de jugarse un objetivo, según la nueva definición del seleccionador. Así que Grecia es el rival a tener en cuenta para asegurarse la tercera plaza. Y Grecia es el equipo anfitrión y tiene el mejor equipo de su historia.Grecia ya no es sólo Gallis y su lugarteniente Ianaki...

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España juega hoy ante Grecia su primer encuentro comprometido. Según Díaz Miguel, es el segundo escollo serio, su segunda estación del vía crucis de este europeo. Sus cuentas son las de obtener la clasificación primero, ya, resuelta con la victoria ante Rumanía ayer, para luego ir subiendo peldaños tras cada partido. Se trata de jugarse un objetivo, según la nueva definición del seleccionador. Así que Grecia es el rival a tener en cuenta para asegurarse la tercera plaza. Y Grecia es el equipo anfitrión y tiene el mejor equipo de su historia.Grecia ya no es sólo Gallis y su lugarteniente Ianakis. Grecia ha completado una formación más homogénea y solvente con la inclusión del pivot Fazsulas (2,13 metros),. educado en Estados Unidos, áunque de una complexión física débil. A él se une el acompañamiento de hombres fuertes como Christodulu (2,03) y Filippu (2,02). Este grupo de jugadores trabaja para Gallis con disciplina y asumiendo su condición de subalternos. Dentro de lo que cabe, por tanto, es un equipo con las ideas claras, porque el que mete los puntos, sin discusión -y muchos más que el resto-, es él.

El historial de Gallis es curioso, porque un jugador de su talla, que hubiera muy bien podido ejercer su trabajo en otros países más potentes deportivamente, poco menos que se ve impedido de salir de Grecia, porque le ata un contrato más que suficiente (unos 300.000 dólares) con el Aris de Salónica, su club. Para Gallis, un europeo, un mundial, un torneo oficial, es una ocasión excepcional para que no se olviden de él internacionalmente. Su equipo, en la Liga, lleva dos años y medio sin perder.

Grecia, como referencia, ganó en el reciente torneo de Italia a España, por 101-98.

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