Crítica:

'El pulso de Hollywood', nueva serie policiaca

Las series de policías y detectives y los family melodramas, en cualquiera de sus múltiples variantes, han sido los géneros más florecientes de la historia de la televisión, a excepción, en el caso de las primeras, de los períodos de retracción forzosa derivados de campañas por la antiviolencia, como la ocurrida entre 1963 y 1964 a raíz de una investigación del Senado sobre la violencia en la televisión, que paralizó por un tiempo la producción de dramas policíacos.Aaron Spelling (productor de Dinastía), que lo sabe, procura tener siempre en cartera, junto a una saga familiar o s...

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Las series de policías y detectives y los family melodramas, en cualquiera de sus múltiples variantes, han sido los géneros más florecientes de la historia de la televisión, a excepción, en el caso de las primeras, de los períodos de retracción forzosa derivados de campañas por la antiviolencia, como la ocurrida entre 1963 y 1964 a raíz de una investigación del Senado sobre la violencia en la televisión, que paralizó por un tiempo la producción de dramas policíacos.Aaron Spelling (productor de Dinastía), que lo sabe, procura tener siempre en cartera, junto a una saga familiar o sucedáneo, alguna police story que reverdezca antiguos éxitos. Tal es la nueva serie que esta noche comienza a emitir TVE-2, El pulso de Hollywood, una actualización de su Starsky y Hutch (de 1975).

La puesta al día de los superpolicías lanzados por Spelling hace ahora algo más de una década con el reclamo de una sobredosis de violencia, tiene alguna aspiración más allá de lo puramente argumental. En realidad, la historia es a grandes trazos la misma: Jack Sealla y Jay Aconove, los protagonistas de este telefilme, se patean las duras y encanalladas calles con idéntica íntrepidez que sus antecesores, se enzarzan en desenfrenadas persecuciones, sufren parecidas tensiones con sus inmediatos e incompetentes superiores y, en fin, responden obedientemente a todas y cada una de las convenciones del género en sus términos más adocenados.

Lo relativamente nuevo en la serie de Spelling (para la cadena ABC) es su look, inspirado abiertamente en ese punto de referencia obligado para una buena parte de la producción televisiva de estos tres últimos años que es Miami Vice. La serie creada por Michael Mann, identificable por una determinada cualidad de sus imágenes y de su banda sonora, ha generado una legión de voluntariosos imitadores, preocupados de pronto no sólo por el guión y su funcional puesta en escena, sino también por el papel atractivo que puedan tener elementos como el tratamiento del color, la iluminación o el encuadre, obra del cámara Dick Rawlings Jr.

El pulso de Hollywood se emite por TVE-2 a las 20.55.

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