'Melenas', un goleador que debutó el domingo con éxito en el Betis

Se llama José Antonio Rodríguez Álvarez, aunque en el Betis todos le conocen por Melenas. Sin embargo, Melenas anda ahora con poco pelo, debido a su servicio militar. Tiene 20 años y nació en Écija (Sevilla), donde se inició como futbolista. Hasta los 12 años jugó con melena, de ahí su apodo, pero en Sevilla nadie le conoce por su pelo largo, y sí en cambio por sus goles. El pasado domingo cumplió su sueño: jugar con el Betis, y marcar un gol. "Fue algo indescriptible", declara; "cuando entré en la caseta me pregunté si había sido realidad o sólo un sueño".Melenas es un go...

Se llama José Antonio Rodríguez Álvarez, aunque en el Betis todos le conocen por Melenas. Sin embargo, Melenas anda ahora con poco pelo, debido a su servicio militar. Tiene 20 años y nació en Écija (Sevilla), donde se inició como futbolista. Hasta los 12 años jugó con melena, de ahí su apodo, pero en Sevilla nadie le conoce por su pelo largo, y sí en cambio por sus goles. El pasado domingo cumplió su sueño: jugar con el Betis, y marcar un gol. "Fue algo indescriptible", declara; "cuando entré en la caseta me pregunté si había sido realidad o sólo un sueño".Melenas es un goleador nato. En el Betis Deportivo, filial bético de Tercera División, lleva conseguidos 31 goles, que le convierten en el máximo goleador del grupo décimo. Su rapidez y valentía ocultan un poco su técnica, que no le falta, y a pesar de estar en la mili, donde cambia la elástica verdiblanca por el casco blanco de policía militar, y que le restan el 50% de. los entrenamientos que realiza su equipo, ha conseguido debutar en Primera.

José Antonio Rodríguez trabajaba en una farmacia en su pueblo natal, y compaginaba su labor de mancebo con el deporte. Comenzó a destacar en los juveniles del Juventud de Écija, equipo que nutre la cantera bética, y rápidamente pasó a los juveniles del Betis, donde ya destacó por su capacidad goleadora. De los juveniles saltó al equipo aficionado del Betis, donde ya antes había jugado cuando el club consiguió el ascenso a Segunda División B. Una temporada en esta categoría y la presente en Tercera le han servido para dar el salto a la división de oro.

Su principal objetivo del pasado domingo era "no defraudar al mister". Melenas afirma que era mucho lo que me jugaba" y reconoce que la defensa del Cádiz posibilitó un debú más cómodo, aunque matiza: "Jugar al lado de Calderón, Gabino, Parra, etcétera, es otro mundo".

Ser sustituto de Rincón era algo impensable el pasado verano. El otrora pichichi bético viajaba a México con la selección para disputar el Mundial, y ponía muy alto el listón paya el que quisiera ser su sustituto. Ahora, después de la oportunidad que le brindó la suspensión por un partido de Rincón, las cosas han quedado más equilibradas.

De jugar un encuentro más en el primer equipo, Melenas tendría que pasar a ser jugador profesional, algo que él desconocía hasta ayer. Su contrato sería ya superior a las 500.000 pesetas anuales que gana en el Deportivo. Actualmente vive en un chalé del, barrio más bético por excelencia: Heliópolis. Allí comparte ilusiones con varios jugadores más de la cantera que, como él, tienen a la familia lejos de Sevilla, y buscan fama y futuro en el fútbol.