BALONCESTO / SEMIFINALES DE LA LIGA

El Barcelona y el joventut suman ya dos victorias

El Barcelona sólo necesitó los 10 primeros minutos de la segunda parte para doblegar por segunda vez en 48 horas al Real Madrid y presentarse en el tercer partido de los play-off de semifinales con la confianza del que dispone de dos oportunidades en Madrid para rematar su faena. Excepto esos 10 minutos del Barcelona, el partido fue tan malo como el primero, pero, quizás por el cansancio del cinco titular madridista, ayer ni siquiera hubo emoción al final. En esos 10 minutos, el Barcelona logró un parcial de 28 a 10, menos escandaloso aún que el 20 a 4 de dos minutos antes. Lolo Sainz e...

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El Barcelona sólo necesitó los 10 primeros minutos de la segunda parte para doblegar por segunda vez en 48 horas al Real Madrid y presentarse en el tercer partido de los play-off de semifinales con la confianza del que dispone de dos oportunidades en Madrid para rematar su faena. Excepto esos 10 minutos del Barcelona, el partido fue tan malo como el primero, pero, quizás por el cansancio del cinco titular madridista, ayer ni siquiera hubo emoción al final. En esos 10 minutos, el Barcelona logró un parcial de 28 a 10, menos escandaloso aún que el 20 a 4 de dos minutos antes. Lolo Sainz empezó la segunda parte increpando a sus jugadores por sus errores y acabó cómodamente sentado, contemplando el desaguisado con las dos piernas cruzadas.Los nueve puntos de diferencia final son, pues, un mal menor para el Madrid. La razón de su desastre estuvo en una defensa zonal 2-3 y 3-2 que se le atragantó al Madrid como la espina de un pescado no descubierta a tiempo. Sin tiradores exteriores -Biriukov y Spriggs se mostraban nulos desde lejos-, el Barça envolvió a los postes, Romay y Branson, y se dedicó a esperar un fallo que no tardaba en llegar. Nadie en el Madrid fue capaz de abrir esa zona.

El partido en sí tuvo pocas diferencias con el del pasado sábado. Una de ellas, sin embargo, fue decisiva. El Romay colosal del sábado volvió ayer a su potencial habitual y las debilidades de Branson en los rebotes y de Biriukov, Spriggs o Iturriaga en los lanzamientos se vieron con más claridad.

El Madrid aguantó bien los primeros 20 minutos, en los que llegó a tener una ventaja de 10 puntos (17-27, m. 12). Pero la entrada en funcionamiento de la zona azulgrana y del incordiante Simpson redujeron esa diferencia hasta el 39-40 del descanso.

La seriedad del Madrid, que apuraba siempre su posesión del balón, se vino abajo en la segunda parte. El Madrid dejó transcurrir 4.45 minutos antes de lograr su primera canasta y el Barça ya se había escapado con un parcial de 11-0.

Triunfo del Joventut

Por quinta vez en las cinco ocasiones en que esta temporada se han enfrentado el Joventut y el CAI la victoria fue para los de Badalona (91-85), según informa Pedro Barthe. No parece fácil que esa racha se rompa con tres victorias consecutivas del CAI, por lo que el Joventut tiene más que un pie en la final. Anoche ni tan siquiera había ambiente en la pista. El relajamiento existente en las gradas se trasladó también al juego.

El CAI se mostró muy débil en el aspecto moral, dando una sensación engañosa de su verdadero potencial. Los jugadores de Manuel Comas estuvieron en todo momento ausentes del partido, como si el rumor de desbandada pesara sobre ellos.

Joventut: Montero, 14; Margall, 25; Crespo, 4; Johnson, 15; Schultz, 14; Villacampa, 17, y Jofresa, 2.

CAI Zaragoza: Llorente, 12; Capablo, 5; F. Arcega, 18; Riley, 19; McDowell, 17; J. A. Arcega, 12, y Díaz, 2 (1 de 4).

Árbitros: Sancha y Ramos.

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