GENTE

Serafín Pena Teijeiro,

un joven de 24 años que se confiesa "no demasiado creyente", asegura que se le ha aparecido la Virgen. Cuando se dirigía al trabajo el pasado viernes a las siete de la mañana, en el municipio lucense de Cospeito, le esperaba un compañero para trasladar a Ferrol un cargamento de vino. Serafín vio un resplandor "blanquísimo" a unos 200 metros de distancia, cercano a la casa de un vecino, por lo que pensó que se trataría de un foco potente. "Qué buenos faros tiene el coche de Manolo", creyó en un primer momento, pero al acercarse unos 50 metros la luz perdió intensidad, lo que me llevó a pensar q...

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un joven de 24 años que se confiesa "no demasiado creyente", asegura que se le ha aparecido la Virgen. Cuando se dirigía al trabajo el pasado viernes a las siete de la mañana, en el municipio lucense de Cospeito, le esperaba un compañero para trasladar a Ferrol un cargamento de vino. Serafín vio un resplandor "blanquísimo" a unos 200 metros de distancia, cercano a la casa de un vecino, por lo que pensó que se trataría de un foco potente. "Qué buenos faros tiene el coche de Manolo", creyó en un primer momento, pero al acercarse unos 50 metros la luz perdió intensidad, lo que me llevó a pensar que sería la de un tractor". El joven contó que "la luz después empezó a desplazarse a unos dos o tres metros de altura. Era muy blanca y se notaba perfectamente la corona pero, en cambio, por abajo la figura era negra". También dijo que "al lado de la imagen grande había otra más pequeña". La Virgen, según Serafin, se fue desplazando por espacio de unos 200 metros por un descampado hasta que llegó a dos casas del pueblo donde "dio la vuelta y yo seguí mi camino porque, la verdad, es que tenía algo de miedo", dijo.

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