Crítica:

Un cuerpo al son del 'Bolero' de Ravel

A Blake Edwards se le ha escapado la mano, tan a menudo, por entre los botones de la gabardina del inspector Clouseau, que fácilmente solemos olvidarnos de su talento, de su portentosa psicología en aquel inmaculado thriller que se llamó Chantaje contra una mujer, rodada en 1962, o de sus ,dotes para el melodrama etílico, bien expuestas en Días de vino y rosas, producida un año más tarde.Las castañuelas sonoras de su comedia astracán amortiguan el alcance de quien es maestro en el género y sutil narrador de vicios y viciosos. De acuerdo: demasiadas panteras rosas. P...

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A Blake Edwards se le ha escapado la mano, tan a menudo, por entre los botones de la gabardina del inspector Clouseau, que fácilmente solemos olvidarnos de su talento, de su portentosa psicología en aquel inmaculado thriller que se llamó Chantaje contra una mujer, rodada en 1962, o de sus ,dotes para el melodrama etílico, bien expuestas en Días de vino y rosas, producida un año más tarde.Las castañuelas sonoras de su comedia astracán amortiguan el alcance de quien es maestro en el género y sutil narrador de vicios y viciosos. De acuerdo: demasiadas panteras rosas. Pero, de acuerdo también, pocos, como él, se hacen continuadores, en el hoy casi inalcanzable podio del gag visual, de la buena tradición de la pareja Stan Laurel y Oliver Hardy.

10: la mujer perfecta (como en 2001, su título necesita una apostilla para que las administraciones no lo confundan con el número de licencia) es una estupenda comedia que sabe moderar tanto el Edwards desmadrado de las panteras como el atinado roedor de melodramas.

Medio mundo, prevenido por las publicidades de ese fenómeno Bo Derek, denostó la película aduciendo que esa tía no valía un pimiento, que era pura invención cosmética y sexo de plástico, sin caer en la cuenta de que, precisamente, ésa era la intención primordial de la obra, la de contrastar una mujer de verdad, Julie Andrews, carne y seso, con la fantasmagórica aparición de un cuerpo perfecto, un 10 sobresaliente, que se contorsiona al son del Bolero de Ravel, sin saber si quiera de qué siglo es el músico. Dudley Moore, aquí excelente, es el detonador de la situación; un suficiente ciudadano norteamericano que a sus cuarentonas edades se cuestiona el matrimonio la menopausia anunciada y la felicidad de la pareja.

Comedia sentimental

Tema espinoso y, claro está, serio y real, que Edwards se plantea a través de una grata y muy entretenida comedia cortada por un patrón nostálgico: personajes, generaciones, música (de su constante y espléndido Mancini) y textura social bien pueden compararse a los de los años sesenta.10: la mujer perfecta es una comedia sentimental que entronca con Desayuno con diamantes y cierta estela cinematográfica que halla su mejor receptor en el espectador emocionado siempre por los recuerdos de Audrey Hepburn, George AxeIrod, Blake Edwards, Stanley Donen y pandilla.

10: la mujer perfecta se emite hoy por TVE-1 a las 21.45.

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