Karpov busca otra oportunidad

Leningrado, 11 de octubre de 1986. El filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional (FIDE), impone la corona de laurel por segunda vez al campeón mundial, Gari Kasparov. El ex campeón, Anatoli Karpov, tiene la mirada perdida en el techo. Tal vez está pensando en la estrategia a seguir para ganar a Kasparov la próxima vez. Porque, eso sí, lo único que ve claro es que puede ganar a Kasparov, aunque las 99 partidas disputadas entre ambos hasta ahora no hayan sido suficientes para lograrlo.La primera vez lo tuvo muy fácil. Llegó a ir ganando 5-0 y sólo necesitaba una vic...

Leningrado, 11 de octubre de 1986. El filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional (FIDE), impone la corona de laurel por segunda vez al campeón mundial, Gari Kasparov. El ex campeón, Anatoli Karpov, tiene la mirada perdida en el techo. Tal vez está pensando en la estrategia a seguir para ganar a Kasparov la próxima vez. Porque, eso sí, lo único que ve claro es que puede ganar a Kasparov, aunque las 99 partidas disputadas entre ambos hasta ahora no hayan sido suficientes para lograrlo.La primera vez lo tuvo muy fácil. Llegó a ir ganando 5-0 y sólo necesitaba una victoria más. Pero quiso humillar a aquel joven arrogante. Para ello se propuso jugar sin arriesgar nada, hasta que lograra el 6-0. Nunca se maldecirá lo suficiente por su error psicológico. Kasparov lo fue agotando hasta que Campomanes canceló el encuentro cuando el marcador ya estaba en 5-3.

Ahora, para tener una cuarta oportunidad frente a Kasparov tendrá que ganar primero a Sokolov, que se parece a aquél en varias cosas. Es de la misma edad, juega muy agresivo y tiene una gran resistencia física.