"Será difícil que el Ejército olvide a Díez-Alegría", afirma Íñiguez del Moral

El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Miguel Íñiguez del Moral, declaró ayer que el teniente general Manuel Díez-Alegría, fallecido en Madrid el pasado martes, "era un gran militar, un gran intelectual y una gran persona que siempre luchó por conseguir la integración entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil". "Será muy difícil que el Ejército olvide a Díez-Alegría", añadió Iñiguez.

El general Miguel Iñiguez hizo estos comentarios al abandonar a primera hora de la tarde de ayer la capilla del Policlínico Naval, donde se celebró una misa privada por Díez-Alegría. Al acto...

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El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Miguel Íñiguez del Moral, declaró ayer que el teniente general Manuel Díez-Alegría, fallecido en Madrid el pasado martes, "era un gran militar, un gran intelectual y una gran persona que siempre luchó por conseguir la integración entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil". "Será muy difícil que el Ejército olvide a Díez-Alegría", añadió Iñiguez.

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El general Miguel Iñiguez hizo estos comentarios al abandonar a primera hora de la tarde de ayer la capilla del Policlínico Naval, donde se celebró una misa privada por Díez-Alegría. Al acto religioso asistieron la viuda, Concepción Frax, y los dos hijos del fallecido, Manuel y Fernando, así como los ex ministros de Defensa-Agustín Rodríguez Sahagún y Alberto Oliart y varios mandos de los tres ejércitos, entre los que figuraba el teniente general José Santos Peralba, actual jefe del Cuarto Militar del Rey.La ceremonia fue oficiada por cinco sacerdotes, entre ellos José María Díez-Alegría, hermano del general fallecido. En la homilía, el sacerdote Bartolomé Vicens dijo que el general fallecido fue "un excelente militar y un hombre coherente con lo que pensaba".

Durante la mañana de ayer varias personalidades políticas y militares visitaron la capilla ardiente del hospital de la Armada. El ministro de Defensa, Narcís Serra, declaró al abandonar el lugar que Díez-Alegría le explicó en varias ocasiones sus puntos de vista sobre la política que debía aplicarse a los ejércitos. Serra precisó que si tenía que elegir a un general por sus consejos y sugerencias, ese general era Díez-Alegría.

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