Albertville ya tiene perfilada la organización de sus Juegos

El organigrama del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Albertville, Saboya francesa, en 1992, se encuentra ya estructurado y tendrá tres niveles: una asamblea general, un consejo de vigilancia y un comité ejecutivo. Mientras en Barcelona aún se firman principios de acuerdo entre los organismos implicados, la organización francesa se encuentra sólo a falta de pequeños detalles.La estructura de la organización francesa se había formado incluso antes de que Jean Claude Killy aceptara el martes la presidencia del comité. El triple excampeón olímpico de esqu...

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El organigrama del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán en Albertville, Saboya francesa, en 1992, se encuentra ya estructurado y tendrá tres niveles: una asamblea general, un consejo de vigilancia y un comité ejecutivo. Mientras en Barcelona aún se firman principios de acuerdo entre los organismos implicados, la organización francesa se encuentra sólo a falta de pequeños detalles.La estructura de la organización francesa se había formado incluso antes de que Jean Claude Killy aceptara el martes la presidencia del comité. El triple excampeón olímpico de esquí en Grenoble 68 visitó ayer en Lausana a Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) precisamente para entregarle sus medallas y ropas de entonces, que se exhibirán en el Museo Olímpico, y le pudo exponer ya todo el organigrama. Killy había declarado tras aceptar el cargo que había tardado en decidirse porque "quería estar seguro de que todo el mundo hablaba el mismo lenguaje". En esta región de la Saboya, los Alpes franceses del Norte, con estaciones tan conocidas como Val d'lsere o Les Arcs, la unión que existió antes del 17 de octubre se ha mantenido en todo momento.

Tres niveles

El Comité Organizador de Albertville, con sede en la ciudad, aunque con una sucursal en París, tendrá como primer nivel una asamblea general en la que se integrarán 30 personas representantes de cuatro estamentos: Estado, Comité Olímpico Francés (CNOSF), organismos de la región y personalidades destacadas. Dicha asamblea se reunirá antes del 15 de febrero y en su primera decisión nombrará un consejo de vigilancia.En ese consejo, segundo nivel del Comité Organizador, estarán 10 de los miembros de la asamblea, que a su vez elegirán un presidente y tres vicepresidentes. Dos de ellos deberán ser, obligatoriamente, el alcalde de Albertville, Henri Dujol, y el presidente del CNOSF, Nelson Paillou.

El consejo de vigilancia señalará las grandes líneas y el control del comité ejecutivo, tercer y último nivel del comité. Éste será el encargado directo de la organización, la preparación y la gestión de los Juegos, que se celebrarán entre el 1 y el 16 de febrero de 1992. Además de Jean Claude Killy como presidente, el director general será François Lepine. Y al margen ya de los tres niveles del Comité Organizador, se creará una asociación de apoyo a la Saboya olímpica, con unos 80 miembros, en la que se agruparán organismos culturales, económicos y políticos.

La candidatura de Albertville fue la gran favorecida en la elección de Lausana el pasado 17 de octubre, pues todo el mundo reconoció que la previsible derrota de París ante Barcelona permitiría su triunfo para que la patria de Coubertin no se fuera de vacío. Sin embargo, todo el mundo tuvo que admitir entonces el magnífico trabajo del equipo, que ya tenía su cerebro en Killy.

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