Alzaga y Suárez rechazan participar en cualquier operación de centro-derecha

La crisis que vive Alianza Popular (AP) no empujará hacia la derecha al Partido Demócrata Popular (PDP) ni al Centro Democrático y Social (CDS), según dirigentes de ambas formaciones, que buscarán en los próximos meses ocupar en solitario el espacio del centro político. Convencidos de que los votos se encuentran en el centro más que en la derecha, el PDP y el CDS aseguran que competirán en solitario en las próximas elecciones territoriales, y niegan que exista posibilidad alguna de pacto entre ellos.

, El congreso nacional del PDP, que comienza mañana, tratará de "borrar cualquier r...

La crisis que vive Alianza Popular (AP) no empujará hacia la derecha al Partido Demócrata Popular (PDP) ni al Centro Democrático y Social (CDS), según dirigentes de ambas formaciones, que buscarán en los próximos meses ocupar en solitario el espacio del centro político. Convencidos de que los votos se encuentran en el centro más que en la derecha, el PDP y el CDS aseguran que competirán en solitario en las próximas elecciones territoriales, y niegan que exista posibilidad alguna de pacto entre ellos.

, El congreso nacional del PDP, que comienza mañana, tratará de "borrar cualquier recuerdo" de la pasada coalición del partido democristiano con Alianza Popular."Nadie logrará empujarnos hacia la derecha para ocupar un espacio que no queremos ocupar; no queremos participar en operaciones de centroderecha". Estas palabras corresponden a uno de los máximos dirigentes democristianos. El partido que preside Óscar Alzaga inicia mañana su tercer congreso nacional con una voluntad "hipercentrista". En los mismos términos se expresaron dirigentes del CDS, que rechazaron, además, cualquier "posibilidad, próxima o remota" de concluir un pacto de centro con Alzaga.

"El partido se ha quitado el 90%. del peso que soportaba, al separarse de AP", dijo una fuente próxima al presidente del PDP, Óscar Alzaga, refiriéndose a la ruptura, el pasado mes de julio, del pacto de Coalición Popular. Abrumado por las críticas internas y externas a su actuación, Alzaga presentó entonces su dimisión como presidente del partido, que no le fue aceptada.

El congreso democristiano tratará, según sus organizadores, de constituir una ofensiva para potenciar el partido, que, según reconoce el propio Alzaga, tiene ante sí un reto importante en las próximas elecciones municipales y autonómicas de junio. Sin embargo, y pese a la crisis que vive Alianza Popular, el PDP "rechazará la tentación" de disputar el espacio conservador a los aliancistas, y rechazará, contra lo que pedían incluso sectores del partido de Alzaga, "cualquier pacto preelectoral", tanto con AP como con el CDS de Suárez.

Pese a su voluntad de "moverse hacia el centro", los dirigentes del PDP admiten que la crisis de Alianza Popular "aumentará las posibilidades" electorales en junio de algunos de sus candidatos en general y de Rodolfo Martín Villa como aspirante a la presidencia de la Junta de Castilla y León, muy en particular.

Martín Villa, que hasta poco antes de la dimisión de Fraga expresaba sus reticencias a concurrir en solitario a las elecciones de junio, mostrándose partidario de un pacto con AP, ve ahora reforzadas sus posibilidades de obtener un buen resultado, y su principal competidor en la comunidad castellano-leonesa será, ahora, el CDS de Adolfo Suárez, y no AP, de acuerdo con los indicios de los sondeos.

Sin embargo, pese al relativo optimismo con que el PDP afronta este congreso, los dirigentes democristianos admiten tener problemas, el menor de los cuales no es la existencia de un sector "más proclive al pacto con la derecha que a mantenerse en el centro puro", en definición de un hombre próximo a Alzaga. La competencia con Adolfo Suárez constituye otro de los quebraderos de cabeza para los democristianos. Una tercera preocupación es la dificultad del PDP a la hora de encontrar "candidatos idóneos" para algunas alcaldías y presidencias de autonomías, como Madrid.